El equipo de gobierno aprueba el lugar definitivo de la incineradora donostiarra

La junta de gobierno de San Sebastián aprobó ayer con el voto a favor del PSE y la oposición de su socio (EB) un convenio de colaboración con la Diputación de Guipúzcoa y las mancomunidades de esta provincia -salvo la de Txingudi-, que incluye construir la incineradora que quemará las basuras de toda la provincia -salvo Irún y Hondarribia- en un terreno de los altos de Zubieta. Este terreno se ubica en el término municipal donostiarra, pero se halla más próximo a Usurbil que a Lasarte-Oria como se había barajado antes.

En principio, ésta será la ubicación definitiva de la incineradora, pues la institución foral y las mancomunidades no parece que vayan a poner pegas al convenio, en cuya elaboración han participado y que deberán firmar. El documento tendrá que ser ratificado por el pleno donostiarra. Se pondría así fin a un largo y polémico proceso que ha puesto sobre la mesa varias localizaciones. Una mezcla de presión social, desacuerdos políticos y cuestiones técnicas han obligado a descartarlas.

El pasado octubre, aunque a regañadientes, el alcalde donostiarra, Odón Elorza, llegó a un acuerdo con la Diputación y las mancomunidades para analizar qué zona de los altos de Zubieta es la más idónea para levantar la incineradora. Con ese objetivo se creó un grupo de trabajo formado por técnicos contratados por la institución foral y técnicos de la oficina del Plan General de San Sebastián.

Convenio interinstitucional

El informe "preliminar" elaborado por ese equipo apunta a la zona conocida como Arzabaleta, un enclave que guarda "una distancia equilibrada", aunque inferior a dos kilómetros, con los núcleos de población de Lasarte y Usurbil y también con los futuros desarrollos residenciales y el centro penitenciario que se prevé construir en Zubieta, según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Denis Itxaso.

El edil subrayó que el equipo de gobierno llega a este punto "sin convicción y de manera obligada". El vertedero de San Marcos, donde van a parar las basuras de San Sebastián y 11 municipios de su entorno, tiene los días contados. Cerrará a comienzos de 2007. Los de Lapatx (Azpeitia), Sasieta (Beasain) y Urteta (Zarautz) recibirán sus residuos, pero para aceptar esta recepción habían puesto una condición: que el Ayuntamiento donostiarra aprobase cuanto antes una ubicación para la incineradora.

El convenio interinsitucional recoge pues la transferencia de las basuras de San Marcos, la ubicación de la incineradora, que entraría en marcha en 2012, la construcción de una planta de compostaje y la creación del consorcio que gestionará los proyectos.

La concejal de EB, Duñike Agirrezabalaga, reiteró su oposición al sistema de incineración y pidió coherencia a los concejales del PNV, EA y PSE que sólo protestan contra la incineradora cuando se plantea colocarla cerca de su municipio. El PP se quejó por la falta de información y acusó a Elorza de haber tomado una decisión "precipitadamente y mal". El PNV prefiere pronunciarse cuando tenga más datos.