La selva del urbanismo a vista de pájaro
La fotografía aérea llena de pruebas del abuso los informes sobre la descontrolada expansión urbanística en España
Todos los pecados urbanísticos han quedado a la vista. Desde el aire, no hay escapatoria. Las ortofotos, imágenes que se pueden ver y también medir, como un plano -tomadas con cámaras métricas instaladas en el fuselaje de un avión- y las imágenes por satélite han abarrotado los informes de expertos de pruebas irrefutables para llegar a una misma conclusión: el modelo de desarrollo urbanístico español de los últimos años es "insostenible".
"El suelo edificado ha crecido más de un 40% en los últimos 18 años y este aumento se ha realizado sobre zonas agrícolas de huertas de gran valor productivo en muchas ocasiones, en zonas húmedas de importante valor para la conservación de la biodiversidad, y sobre todo, en la primera línea de playa a lo largo de todo el Mediterráneo. Hay zonas donde ya está construido el 60% de la línea de costa", asegura Fernando Prieto, coordinador de Cambios de ocupación del suelo en España. Implicaciones para la sostenibilidad, un informe realizado por el Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE).
En la II Guerra Mundial servían para encontrar al enemigo. Hoy, detectan fraudes urbanísticos
El informe, de casi 500 páginas, toma sus pruebas de la comparación de imágenes hechas por satélite en 1987 y en 2000 a petición de la Agencia Europea de Medio Ambiente, muestra cómo la agricultura intensiva, muy dependiente del regadío, se ha desarrollado espectacularmente precisamente en las zonas que más problemas tienen con el agua; cómo el avance de la construcción y la agricultura ha hecho desaparecer múltiples humedales litorales especialmente ricos en biodiversidad y en general o cómo se ha instalado el cemento donde antes había bosque o playa.
El último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, de hace apenas un mes, habla de una "expansión urbana descontrolada" y la explica así: "La tasa de cambio del uso del suelo de rústico a urbano es superior a la tasa de crecimiento demográfico". Y concluye que este descontrol urbanístico es "uno de los principales retos comunes a los que debe hacer frente la actual Europa".
Los que más contribuyen a esa "expansión urbana descontrolada" son los españoles. "En los últimos diez años hemos pasado de edificar unas 350.000 viviendas a más de 800.000 cada año, más que Alemania, Inglaterra y Francia juntas. Este proceso, que se ha centrado fundamentalmente en la costa y en las principales áreas metropolitanas del país ha supuesto la urbanización del equivalente a unos 20.000 campos de fútbol cada año", asegura Fernando Prats, fundador de AUIA (Arquitectos Urbanistas e Ingenieros Asociados), gabinete que colaboró en el informe del Observatorio de la Sostenibilidad de España. "Lo que hacemos es dar información crítica, para intentar que todo lo que vemos llegue a la opinión pública. Llevamos desde los años 80 observando el urbanismo en clave de sostenibilidad y francamente, estamos muy preocupados con la situación actual", dice.
Por todo esto, la ordenación del territorio se ha convertido en la principal aplicación de la ortografía. "No es que sea una disciplina nueva. En la Segunda Guerra Mundial ya se utilizaba para ver dónde estaba y qué tenía el enemigo. Desde entonces, se ha utilizado para muchas cosas, por ejemplo para hacer inventario de los olivos o las vides y solicitar fondos a la Unión Europea, pero sí es cierto que el urbanismo, el medio ambiente y la ordenación del territorio en general se han convertido en la principal aplicación", explica un técnico del Instituto Geográfico Español.
Las cámaras métricas, instaladas en el fuselaje de un avión, a 2.200 metros de altitud sirven para detectar pequeñas y grandes irregularidades, frecuentes piscinas particulares sin licencia y grandes urbanizaciones pegadas al mar. Por eso Hacienda ha decidido utilizar esta técnica para detectar fraudes inmobiliarios y todas las viviendas que no estén registradas en el catastro.
"Vivimos el boom especulativo más largo e intenso de la España moderna, que ha impulsado una ola de corrupción y afecta a la población con menos recursos económicos", asegura Fernando Prats, arquitecto y urbanista. "Nunca ha habido más viviendas y más cara, con crecimientos de precios del 160%, y menos oferta residencial a precios asequibles. El acceso a nuevas viviendas ha exigido, a quienes han podido hacerlo, elevar el endeudamiento familiar en el país en un 348% durante la última década", añade.
Los informes, los expertos y las pruebas que aportan, coinciden en que no se trata de algo puntual, sino de una tendencia, además, preocupante. "El consumo de cemento o la demanda de viviendas indican que todavía se puede mantener esta evolución no deseada y se seguirá ocupando la primera línea de costa con desarrollos urbanísticos y se seguirá construyendo en zonas protegidas, a no ser que se modifique la legislación y se dictaminen una serie de restricciones al aumento de la superficie artificial", afirma el coordinador del Informe del Observatorio de la Sostenibilidad de España, Fernando Prats.
"Lo peor está por aflorar: los compromisos de los nuevos crecimientos, vía planeamiento municipal, pueden llegar a triplicar o cuadruplicar la capacidad residencial actual, porque en este ciclo especulativo la expansión inmobiliaria no se produce sólo a través de urbanizaciones ilegales sino a través de los nuevos planes urbanísticos de los ayuntamientos", asegura el fundador de Arquitectos Urbanistas e Ingenieros Asociados, colaborador del informe sobre los cambios de ocupación del suelo en España.
Los expertos confían en que la nueva ley de suelo, en trámite parlamentario, ayude a mejorar la situación e impedir disparates urbanísticos y medioambientales. "El Gobierno y las administraciones locales tienen la última oportunidad para comprar terreno para las generaciones futuras, que garanticen la sostenibilidad", advierte el coordinador del informe del Observatorio de la Sostenibilidad de España.
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