Rajoy propone fuertes bajadas de impuestos y control de gastos

Mariano Rajoy clausuró ayer la última de las cuatro conferencias programáticas del PP, la dedicada a la economía y la política social, con una propuesta de fuertes bajadas de impuestos -10 puntos para el de sociedades, ya rebajado por el PSOE-, un control férreo del gasto público hasta conseguir un 3% de superávit y un plan para mejorar la competitividad. "Cada vez trabaja más gente por menos dinero", señaló.

Lejos de su habitual visión catastrofista sobre la situación económica, que siempre ha sido criticada como irreal por el Gobierno, Rajoy se centró ayer en criticar al Ejecutivo por limitarse a seguir la estela de las políticas del PP sin darse cuenta de que ha llegado el momento de las reformas profundas.

"Todos los expertos, todos los organismos tanto nacionales como internacionales, llevan tiempo haciendo sonar las alarmas, pero el Gobierno está sumido en la autocomplacencia más absoluta mostrando a diestro y siniestro las cifras de crecimiento económico. Se ha ocupado confortablemente en la herencia recibida y ni siquiera se preocupa por asegurarla", explicó el líder del PP.

Además hizo un homenaje expreso al presidente de Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, principal rival de Rajoy en la sucesión de José María Aznar y responsable de los éxitos económicos del PP. Rajoy estuvo flanqueado por Miguel Arias Cañete y Ana Pastor, quienes han preparado la conferencia sobre economía y política social.

- Plan de competitividad. Rajoy prometió que si llega al Gobierno desarrollará un plan nacional de competitividad, ya que se ha convertido en el principal problema de la economía. Ese plan, que afectaría a todos los ministerios, será el eje central del programa electoral del PP en materia económica, según el líder.

- Menos impuestos. El PP dejó clara su apuesta liberal sin matices. Las reducciones de impuestos que propone son importantes. El PSOE ya ha bajado el tipo máximo del IRPF del 45% al 43%, con una mejora de las deducciones personales, por hijo y por trabajo. En el ahorro ha fijado un tipo único del 18% para todos los productos. Y el impuesto de sociedades ha caído de 35% al 30% (25% para las pymes). El PP quiere ir mucho más lejos. Propone otros 10 puntos de bajada en el de sociedades (hasta el 20%). El tipo mínimo del IRPF bajaría al 12% (está en el 15%) y el máximo hasta el 40%, muy por debajo de la media de los países del entorno europeo. Además, establece una desgravación general del 15% a toda forma de ahorro a largo plazo, y no sólo para vivienda.

- Superávit del 3%. En coherencia con la reducción de ingresos públicos, el Partido Popular quiere que la administración se apriete el cinturón aún más, hasta el punto de que, después de haber garantizado por ley el déficit cero, ahora propone otra norma para garantizar que el gasto discrecional no crece por encima del crecimiento previsto de la economía. El PP quiere que el Estado ahorre, y dice que con un crecimiento del 3% de la economía debería haber un superávit también del 3%.

- Vivienda, liberalización. El Partido Popular propone un pacto nacional en materia de vivienda pero con una receta que no le gusta al PSOE: más liberalización, más ley del mercado, reducción de costes y plazos para construir nuevas viviendas e incentivos para aumentar la oferta de suelo.

- Salarios bajos. "Los salarios reales han tenido una pérdida acumulada de poder adquisitivo de 1,7 puntos en este último periodo. Durante los gobiernos del PP, fuertes rebajas tributarias e incremento de los salarios por encima del IPC permitieron ganancias de poder adquisitivo para los asalariados. La participación de los salarios en la renta nacional ha caído en más de dos puntos en tres años a pesar de la fuerte creación de empleo. Cada vez trabaja más gente por menos dinero", explicó.

Dentro de su visión optimista pero crítica con el Gobierno, el líder señaló: "Estamos ante la mejor oportunidad histórica de que haya gozado nuestro país de situarnos en el grupo de cabeza de las naciones con mayor progreso económico acompañado de más inclusión social. Es la hora de recordar el llamamiento de Ortega: 'Españoles, a las cosas".

También dijo que el PP es "un partido joven, y no arrastra lastres ideológicos trasnochados". Aquí, Mariano Rajoy retiró una referencia a Manuel Fraga que estaba escrita en su discurso, pero podía resultar ofensiva para el senador, presente en la sala. Como muestra de la juventud del partido, el discurso decía: "Todavía vive nuestro fundador". Rajoy obvió esa parte.

El discurso fue pronunciado ante muy poco público. El entierro en Markina (Vizcaya) de Loyola de Palacio forzó a retrasar el acto a media tarde, y eso impidió el éxito de convocatoria de las anteriores conferencias.