Los vecinos denuncian que un nuevo edificio del Tibidabo se hará a costa de talar más árboles
La FAVB critica que el aparcamiento del parque de atracciones duplique su capacidad
La plataforma SOS Tibidabo, que integra colectivos ecologistas y las asociaciones de vecinos de la zona, denunció ayer que la proyectada ampliación del parque de atracciones por el Ayuntamiento de Barcelona se hará a costa de un buen número de robles, encinas y pinos. La construcción de un edificio, la nueva montaña rusa y la ampliación del aparcamiento al doble de sus plazas son las actuaciones que más preocupan a los vecinos.
La nueva montaña rusa se situará cerca de donde se ha instalado el péndulo, entre el grueso de las atracciones del parque y el hotel Florida. Y los vecinos creen que sólo para los cimientos de la nueva atracción se necesitará talar una franja de unos 30 metros de ancho de árboles. "Nos lo dicen los bomberos, que ellos entienden de esas cosas", explicaba ayer una de las portavoces de SOS Tibidabo y residente en la zona, Francisca Graells. Igualmente les preocupa que el nuevo edificio que se proyecta, cerca del hotel Florida, también supondrá la tala de un buen número de ejemplares. Se trata de un edificio subterráneo -bautizado con el nombre de Ingenium-que pretende ser un centro divulgativo infantil. Por último, la ampliación del aparcamiento -que según los vecinos pasará de 400 a 800 plazas-también despierta rechazo. Se construirá en una zona colindante con el actual y también supondrá la tala de árboles. Además, los vecinos creen que incrementar el número de plazas de aparcamiento no es, precisamente, una política sostenible puesto que supone incentivar que el visitante vaya en transporte privado. "Creemos que lo que se tiene que fomentar es el transporte público con medidas como la integración tarifaria del funicular -actualmente en obras para duplicar su capacidad de transporte-y disponer de más autobuses directos desde el centro de la ciudad" insiste Graells. Sus argumentos son compartidos por la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVB) que ayer, en un comunicado, pidió que se revise el proyecto.
La ampliación del parque del Tibidabo -que supondrá una inversión de unos 50 millones de euros, según los cálculos que hizo el consistorio cuando presentó las líneas maestras del proyecto, en marzo de 2005- ya fue debatida en el pleno del distrito de Sarrià-Sant Gervasi en el que la mayoría de los regidores de CiU y PP votaron en contra. La mayoría del equipo de gobierno del tripartito no está del todo clara puesto que Iniciativa per Catalunya condiciona su apoyo a que se mantenga la masa forestal y a no fomentar el uso del transporte privado, según apuntaron ayer fuentes de ICV. Todo eso se verá en la comisión de urbanismo que se celebrará hoy. Una comisión que se prevé agitada ya que los vecinos tienen la intención de acudir en manifestación a la plaza de Sant Jaume.
Este diario intentó ayer contrastar las denuncias vecinales con el Ayuntamiento de Barcelona, que se limitó a decir que los árboles que se talan se reponen y que hay informes de impacto ambiental que hoy se expondrán.
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