Grecia, de enemigo a aliado estratégico
Atenas apoya la integración de Turquía en Europa para que se mantenga en la vía de las reformas
Hace apenas diez años, un grupo de nacionalistas griegos intentó ocupar por la fuerza el islote deshabitado de Imia, cercano a las costas de Turquía. Como ocurrió en el conflicto de Perejil entre España y Marruecos, tanto Atenas como Ankara reclamaban la soberanía sobre Imia. La tensión se disparó y estuvo a punto de desencadenar un enfrentamiento entre dos países teóricamente aliados dentro de la OTAN. Los clarines de guerra sonaron poco después en el Mediterráneo, cuando el Parlamento turco declaró casus belli toda ampliación de las aguas territoriales de las islas griegas en el Egeo situadas frente a las costas de Anatolia.
"Las cosas han mejorado bastante desde entonces", reconoce Thanos Dokos, director de la Fundación Helénica de Estudios Europeos en su sede de Atenas, cercana al edificio del Parlamento griego. "Turquía es un país musulmán, pobre, que va camino de alcanzar los 90 millones de habitantes y con la mayor parte de su territorio en Asia, pero también es uno de nuestros mayores socios comerciales, con un intercambio anual de 2.000 millones de euros, y los principales partidos griegos, los socialistas del PASOK y los conservadores de Nueva Democracia, apoyan abiertamente su ingreso en la UE, en una estrategia de Estado que busca alejar los riesgos de enfrentamiento", corrobora el profesor Thanos Veremis, presidente de la Fundación.
"Después de 30 años de tensión buscamos una Turquía democrática", dice un alto funcionario
Turquía y Grecia llegaron al punto más bajo de sus relaciones en 1998, cuando el jefe de la guerrilla separatista kurda, Abdulá Ocalan, se ocultó durante algún tiempo en Atenas en el curso de una rocambolesca huida que le llevó desde Beirut, pasando por Bruselas y Roma, hasta Nairobi, donde fue capturado por los servicios secretos turcos. Todo parecía ir de mal en peor cuando sucedió la mayor tragedia: el terremoto que sacudió el noroeste de Anatolia en agosto de 1999.
Tanto en Atenas como en Ankara se recuerda ese momento como el inicio de la normalización de relaciones entre ambos países. El Gobierno y la sociedad civil de Grecia encabezaron la ayuda humanitaria internacional para las víctimas del seísmo, en un gesto inequívoco de buena vecindad. Turquía, con todos sus servicios de emergencia todavía activados, fue también la primera en responder en auxilio de las víctimas del terremoto que sacudió pocas semanas después la capital griega.
Setella Ladi, responsable de la ONG griega Unión de Ciudadanos por la Intervención, defiende también la tesis de la incorporación de Turquía a las UE "como la mejor opción para la sociedad griega, no sólo para el desarrollo económico, sino para acabar con las amenazas que pesan sobre nuestra estabilidad". "Con Turquía dentro de la Unión, confiamos en que se acabarán de una vez por todas los problemas entre ambos países", sostiene Ladi, en alusión a los reiterados incidentes entre aviones de combate y buques de guerra turcos y griegos en las disputadas aguas del Egeo.
Para explicar el conflicto de Chipre visto desde Atenas hay recordar unas nociones básicas de griego. La enosis (la anexión de la isla a Grecia) ha dejado de existir en el actual vocabulario político de los helenos. "Después de haber logrado que entren en la UE, creo que ya hemos saldado nuestra deuda con los grecochipriotas por los errores históricos que cometimos", reflexiona en voz alta Alexis Papahelas, comentarista político del diario Kathimerini. "Ahora se trata de un proceso de ósmosis, no podemos dar un cheque en blanco al presidente Papadopoulos, a pesar de que todo los relativo a Chipre tiene un alto impacto emocional en la sociedad griega", agrega Papahelas, quien considera que una ruptura de las negociaciones entre Ankara y la UE sería un "desastre" para Grecia: "Necesitamos una Turquía predecible".
Catarsis, sería tal vez la mejor definición del nuevo marco de relaciones en el Mediterráneo, según Yorgos Koustmoutskos, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. "Después de 30 años de tensión, buscamos una Turquía democrática e integrada en Europa, por eso somos uno de los principales defensores de su incorporación a la UE y nos oponemos a que se suspendan las negociaciones de adhesión, eso iría contra nuestro proyecto estratégico. Sería contraproducente que todo se quedara en una relación privilegiada, sin adhesión", puntualiza el diplomático griego. "Pero los Veinticinco deben lanzar un mensaje claro a Ankara para que cumpla sus obligaciones con Chipre si la UE quiere ser creíble en las nuevas ampliaciones: más capítulos negociadores turcos en suspenso, ocho no parecen suficientes, y un ultimátum de 18 meses para revisar todas las negociaciones, después de las elecciones previstas en Turquía, Chipre y Grecia", aclara Koustmoutskos. "No sería aceptable que Turquía no fuera apercibida por su incumplimiento, ni deseable que quedara apartada del todo de las negociaciones", concluye el portavoz griego.
"Después de tantos siglos de enemistad, parece que los griegos hemos aprendido a tratar a los turcos", admite el director de la Fundación Helénica de Estudios Europeos. "Últimamente, siempre les damos algunos votos a sus representantes en los concursos de Eurovisión".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.