Tan profundo como enfriar una sopa
¿Por qué soplamos para enfriar la sopa? Una primera respuesta es: para ayudarla a evaporarse. El aire encima del plato está tan saturado de vapor que no le cabe una molécula más. Al soplar lo despejamos y permitimos a la sopa que siga evaporándose. Vale, pero ¿por qué la evaporación enfría la sopa? Pues porque la evaporación -nos dirá cualquier libro- es un proceso endotérmico, es decir, que capta calor, y ese calor lo pone la sopa. Pero esto no es más que una forma complicada de decir lo que ya sabíamos antes, ¿no? Lo que necesitamos aquí es un profesor como Richard Feynman.
La temperatura de la sopa no es más que el promedio de la agitación de cada molécula de sopa. "Evaporarse" quiere decir moléculas saltando de la superficie de la sopa al aire, y las que primero saltan son las más agitadas. Por tanto, las que quedan en la sopa tienen una agitación media menor que antes: la sopa se ha enfriado.
Ésta es la forma Feynman de explicar la física: informal, apoyada en un buen ejemplo cotidiano y apuntada directamente al núcleo esencial de la cuestión, sin distracciones endotérmicas. Estas Seis piezas fáciles que ahora aparecen en bolsillo son parte de las Lecciones de física, la contribución esencial que hizo Feynman, uno de los principales físicos teóricos del siglo XX, a la enseñanza de las ciencias: un curso inolvidable que Feynman impartió a los alumnos de primer y segundo año en el Instituto Tecnológico de California (Caltech, en Pasadena). Las Seis piezas fáciles son los capítulos menos técnicos de aquellas lecciones, y siguen funcionando a la perfección con la idea con que fueron editados: como una introducción a la física para el lector general. "Y también como una introducción al propio Feynman", como señala en el prólogo el físico Paul Davies.
Las Seis piezas fáciles no lo son por las materias que tratan -no son Para Elisa-, sino por el genio explicativo de quien las trata. Abarcan la física básica, su relación con otras ciencias (la química, la biología, la astronomía, la geología y la psicología), la conservación de la energía, la teoría de la gravitación, el comportamiento cuántico y los átomos en movimiento. Ya hemos visto qué bien se entiende cómo se enfría la sopa en esta última pieza. Ánimo: no olviden que el resto del cosmos también se está enfriando.
Seis piezas fáciles. La física explicada por un genio. Richard P. Feynman. Crítica. Barcelona, 2006. 184 páginas. 9,90 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.