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La OTAN asegura que ha dado muerte a casi 80 talibanes en el sur de Afganistán

Los integristas afirman haber derribado un helicóptero de transporte en Kandahar

Entre 70 y 80 supuestos talibanes han muerto en los fuertes combates desatados durante el fin de semana entre insurgentes y soldados de la Fuerza de Asistencia a la Seguridad de Afganistán (ISAF), que dirige la OTAN. Según los portavoces militares, los choques se produjeron en la sureña provincia de Helmand después de que miembros de la guerrilla talibán atacaran la ciudad de Musa Qala, que se ha mantenido relativamente tranquila desde la tregua acordada en septiembre pasado por las tropas británicas. Éstas tomaron en primavera el mando de esa provincia de Helmand, que se encontraba bajo control del Ejército de EE UU desde la invasión de Afganistán hace cinco años.

Las bajas fueron contadas sobre el terreno por las fuerzas de seguridad afganas que participaron en los combates. El estallido de violencia coincidió con un fin de semana de gran actividad rebelde. Un coche bomba conducido por un suicida estalló en la vecina provincia de Kandahar y un helicóptero de transporte de la OTAN cayó al norte de esa misma provincia. Los talibanes se atribuyen haber abatido el aparato, extremo que no se ha podido confirmar.

Un portavoz de la ISAF señaló que en los enfrentamientos también resultaron heridos dos militares de las tropas internacionales, aunque no precisó su nacionalidad. En la provincia de Helmand se encuentran desplegados cerca de 4.500 soldados británicos, lo que supone el grueso de las tropas del Reino Unido en Afganistán. Los combates se produjeron el sábado a unos 15 kilómetros de la localidad de Musa Qala, en el norte de la provincia, cuando una patrulla de la ISAF detectó y atacó a un "gran grupo" de insurgentes en la zona. Durante la batalla, que se prolongó durante casi cuatro horas, las fuerzas internacionales contaron -como es habitual- con el apoyo de helicópteros de ataque.

Las tropas británicas se retiraron de Musa Qala tras el acuerdo de septiembre, que preveía que los ancianos tribales mantuvieran fuera de la zona a los rebeldes. "Los ancianos tienen una influencia extraordinaria, pero esa influencia no alcanza a todo el distrito, sino que se limita básicamente a la ciudad", indicó el comandate de la ISAF Luke Knittig. "A 20 o 30 kilómetros de la ciudad no es lo mismo que dentro de ella", añadió. Las fuerzas de seguridad afganas habían informado a la ISAF del aumento de la actividad guerrillera en las últimas semanas, especialmente entre los distritos de Musa Qala y Nawzad, señaló Knittig.

Soldados daneses participaron en la ofensiva, junto con las fuerzas de seguridad afganas. En la operación también se emplearon helicópteros y aviones de combate, según Knittig.

Entre los diversos enfrentamientos del fin de semana en el sur de Afganistán, permanece confuso el incidente en el que cayó un helicóptero cargado con material logístico y en el que supuestamente murieron las ocho personas que iban a bordo.

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