Senegal reclama a Zapatero el cupo de emigración legal prometido por Moratinos

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llegó anoche a la capital de Senegal, Dakar, bajo la presión de ese país para que se concrete el cupo de emigración legal hacia España, una promesa realizada por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, el 10 del pasado mes de octubre. El presidente senegalés, Abdulaye Wade, ha fijado ese cupo en unos 4.000 individuos. Un portavoz de La Moncloa indicó ayer que el presidente del Gobierno no hablará de cupos, y sí de la prórroga del sistema de control de la costa senegalesa puesto en marcha por la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex).

Moratinos anunció, en efecto, durante su visita a Dakar, el pasado 10 de octubre, la creación de "una especia de ventanilla" de empleo con la que Senegal y España seleccionarían "un número significativo" de emigrantes que vendrían a trabajar en empresas españolas legalmente. Su homólogo, Tidian Gadio, precisó que en dicha selección tendrían preferencia los senegaleses repatriados desde el archipiélago canario tras la crisis del verano.

El propio presidente de Senegal, Abdulaye Wade, anunció el mes pasado que el cupo sería de unos 4.000 individuos para 2007, un número muy próximo al de senegaleses repatriados. Exteriores puntualizó entonces que el acuerdo debía ser aún concretado. El pasado jueves, el ministro senegalés de la Juventud y el Empleo, Alioune Sow, afirmó, en presencia del director español de Flujos Migratorios, Francisco Arguila, que 75 senegaleses vendrán a trabajar de inmediato en Acciona con contratos de 12 meses, pero la empresa española dijo que no sabía nada de este asunto.

La visita de Zapatero debería aclarar estas contradicciones, pero las fuentes gubernamentales insisten en que no es un tema que vaya a ser tratado en unos encuentros concebidos esencialmente, según ha dicho Wade, para "agradecer a Senegal" la ayuda prestada en el control de los flujos migratorios y, especialmente, el esfuerzo de readmitir a sus ciudadanos pese a las críticas virulentas que le ha valido esa decisión en vísperas de unas importantes elecciones.

Fuentes diplomáticas aseguran que la fijación de los cupos se está haciendo a otro nivel inferior, como la visita del director general de empleo, y que va hacia adelante. En Moncloa, prefieren hablar de un "proyecto senegalés de escuela de formación y selección de personal para la emigración, en el que España va a cooperar".

Con tres ministros

La visita de Zapatero a Senegal, su primera toma de contacto con el África subsahariana, tiene el formato de las grandes ocasiones, ya que el presidente viajó ayer acompañado por los ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; Justicia, Juan Fernando López Aguilar; y Trabajo, Jesús Caldera; por los secretarios de Estado de Cooperación e Interior y por el secretario general del Comercio Exterior.

Pese a la importancia de la comitiva, está descartado que Senegal firme en esta ocasión el convenio sobre inmigración que propuso Moratinos hace dos meses, un acuerdo de los llamados de nueva generación en los que se asocian el control de la inmigración y la cooperación al desarrollo. Las autoridades senegalesas, que en octubre prometieron cerrar este compromiso "cuanto antes", sigue pidiendo tiempo con el objetivo presumible de que pasen las presiones electorales.

Los acuerdos por firmar se reducen, en principio, a dos: el de cooperación judicial, especialmente en la lucha contra las mafias del tráfico de emigrantes, y un Memorando de Entendimiento para el desarrollo de las relaciones políticas, con entrevistas -al menos anuales- de los ministros de Exteriores, de la cooperación al desarrollo y del control de las migraciones.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo el viernes que la firma de esta declaración, cuya versión previa los senegaleses prefirieron no suscribir en octubre durante la visita de Moratinos, supondrá un avance en "la puesta en marcha de acuerdos de repatriación y cooperación".

Patrulleras y todoterrenos

Una propuesta concreta que lleva el presidente del Gobierno en ese contexto es la de prorrogar por seis meses el operativo de control de las aguas marítimas de Senegal dirigido por la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex), que está próximo a expirar y ha demostrado eficacia para contener las oleadas de cayucos. Las autoridades españolas se mostraban anoche seguras de que hoy se firmaría la prórroga del dispositivo, en el que participan fuerzas senegalesas, españolas e italianas. Zapatero hizo, además, ayer entrega al Gobierno senegalés de dos nuevas patrulleras, cinco vehículos todoterrenos y equipos de comunicaciones para utilizarlos con estos mismos fines.

Hoy, durante la segunda y última jornada en Senegal del presidente, que viajó acompañado de su esposa, Sonsoles Espinosa, se repasará también lo relativo a la cooperación al desarrollo, que en pocos meses ha alcanzado una importancia comparable a la que Senegal tiene con el problema migratorio. Moratinos elevó en octubre de cinco a 15 millones de euros la ayuda oficial al desarrollo que este país africano recibe anualmente. Previamente, el pasado junio, cuando las relaciones atravesaron una crisis y Dakar suspendió las repatriaciones, el Gobierno concedió a Senegal créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) por un importe de 20 millones de euros.