_
_
_
_

El sector citrícola para dos jornadas en protesta por los bajos precios

Representantes del sector citrícola de las organizaciones COAG, Asaja, UPA y CCAE reunidos ayer en Madrid convocaron dos jornadas de paro en las que persiguen el cierre de toda la actividad, tanto en recolección como en comercialización, durante los días 14 y 15 de diciembre, en todas las regiones productoras de España. Los convocantes anunciaron que están dispuestos a prolongar el paro de forma indefinida. Una nota remitida por las cuatro organizaciones reunidas en Madrid apunta que el primer objetivo es "la vuelta a la normalidad comercial y el reequilibrio en la formación de precios entre la producción y el comercio y gran distribución". "No es sostenible seguir en una situación en la que sólo el agricultor, el socio de la cooperativa, se queda sin su parte de rentabilidad en el proceso de comercialización de los cítricos", sigue la nota.

Los agricultores apuntan la incidencia de su actividad sobre la economía de ciertas zonas de España y señalan que los problemas de las cooperativas o los productores se extienden a toda una cadena empresarial, por un lado, y a una mano de obra específica que corren el riesgo de desaparecer.

Cuota del precio final

Las cuatro organizaciones convocantes del paro tienen previsto reunirse hoy con la dirección general de Agricultura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para trasladarle seis reivindicaciones esenciales.

En primer lugar, un ley de comercio para los productos agroalimentarios que establezca ciertos márgenes comerciales de modo que los productores tengan mayor cuota en el precio final.

Los representantes del sector citrícola también reclaman medidas que favorezcan y faciliten la transparencia del mercado y un sistema fiable de trazabilidad de los precios.

En tercer lugar, reclaman que se extienda un sistema de seguro agrario que garantice la renta del agricultor cuando vea amenazadas sus cosechas.

Los productores y cooperativas exigen, además, mayores controles de calidad en los puntos de venta, y más inspecciones y sanciones para garantizar una calidad mínima.

Como medidas complementarias proponen adaptar cuestiones fiscales a la realidad del campo. Y, finalmente, un severo control de las importaciones para que se cumplan todos los cupos, precios de entrada y garantías de calidad y fitosanitarias en los productos procedentes de países ajenos a la Unión Europea.

Juan Cotino, consejero de Agricultura, viajó precisamente ayer a Bruselas para reclamar que no se modifique la orden común del mercado (OCM) europeo en materia de cítricos. Los productores españoles temen que se imponga el modelo de ayudas por hectárea a la producción citrícola, una fórmula que beneficia a países como Italia y Grecia que han elevado el volumen en detrimento de la calidad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_