El Palau de les Arts de Valencia se atasca

El Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia se ha quedado sin escenario apenas dos meses después de arrancar su primera temporada. Una avería en el sistema hidráulico que mueve las plataformas del escenario provocó que una de ellas cediera y se hundiera. El incidente, que no causó heridos, ocurrió a las 11.00 de ayer y ha obligado, de entrada, a suspender la última función de La Bohème, que debía celebrarse esta noche, y un recital lírico programado para mañana.

La Generalitat valenciana apenas facilitó datos sobre el "fallo mecánico" de la plataforma escénica y se limitó a indicar que los técnicos "están evaluando las causas y las posibles consecuencias". Fuentes del Palau de les Arts, en cambio, consideraron que se trata de "una avería muy grave" que podría obligar a anular parte de la temporada operística del teatro. Menos pesimistas se mostraban otras fuentes conocedoras del equipamiento del edificio, que aseguraron que el Don Giovanni de Mozart se estrenará en la fecha prevista, el 16 de este mes.

Fuentes del Palau de les Arts consideran que se trata de una avería "muy grave"

El escenario de la sala principal -con aforo para 1.750 espectadores- se compone de tres plataformas y un nivel inferior con instalaciones que permiten almacenar y tener dispuestos los decorados para la representación alternativa de dos óperas. Su superficie es de 460 metros cuadrados. La boca tiene una anchura de 17 metros, una profundidad de 20 metros y una altura de 36, según los datos del recinto diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava. En la mañana de ayer, los empleados pretendían retirar el decorado de La Bohème y situar en el escenario para un ensayo el de la ópera Don Giovanni. Al mover la plataforma de La Bohème se produjo una avería en el sistema hidráulico. Algunas fuentes apuntaban a una pequeña explosión en un motor que negó la Generalitat. Al fallar el mecanismo, el decorado bajó sin que los técnicos pudieran detener la caída, y se hundió hasta el nivel inferior, por debajo del escenario. El accidente destrozó el decorado de La Bohème e imposibilita el movimiento del resto de las plataformas, por lo que afecta a toda la maquinaria e inutiliza el escenario. Al caer la plataforma al nivel inferior, el escenario es ahora un agujero.

Según el Gobierno valenciano, del que depende la Ciudad de las Artes y las Ciencias en la que se integra el Palau, resulta "técnicamente imposible" reanudar las representaciones, aunque de momento sólo se han suspendido las de hoy y mañana. A los afectados se les compensará la anulación. "Es muy difícil saber cuándo se reanudará la temporada de ópera", lamentaban fuentes cercanas al Palau pendientes del dictamen de los técnicos. Helga Schmidt, la intendente del Palau de les Arts, se hallaba ayer en Viena y no respondió a las llamadas de este periódico.

El director técnico del recinto, Stéphane Pace, tiene en su haber la experiencia adquirida en el teatro de la Bastilla de París. El equipamiento escénico se encargó a una unión temporal de empresas formada por Thyssen, Waagner Biro y Chemtrol, con experiencia en este tipo de instalaciones. Las mismas empresas son responsables del escenario del Teatro Real de Madrid. La maquinaria hidráulica de plataformas móviles y escenarios intercambiables es complicada de manejar y los trabajadores en Madrid recibieron cursos de formación durante casi un año. El coliseo valenciano no convocó las plazas para sus técnicos hasta el pasado abril, medio año antes de inaugurar la temporada.

La apertura del teatro de la ópera en otoño de 2005 para los conciertos inaugurales estuvo envuelta en polémicas, ya que el grupo municipal socialista denunció que el edificio carecía de licencia de actividad y no había sido inspeccionado por los bomberos. El Palau consta de cuatro salas y sólo la principal se ha inagurado; de hecho, la obra del edificio está inacabada y los cantantes y los obreros a veces se cruzan por los pasillos. El pasado septiembre, montadores del escenario cuestionaron la seguridad en una protesta colectiva.

Sólo el edificio del Palau ha costado oficialmente 250 millones de euros y la Generalitat lo considera "la mayor infraestructura de España y una de las más grandes del mundo dedicadas a las artes escénicas". La temporada oficial empezó el pasado 9 de octubre con la ópera Fidelio, de Beethoven. La primera avería importante se ha producido tras sólo nueve representaciones en su escenario principal.