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El contacto italiano del ex espía ruso da positivo en el análisis del polonio 210

Las pruebas a Mario Scaramella revelan un grado "significativo" de contaminación radiactiv a

El caso del ex agente ruso Alexander Litvinenko dio ayer un giro espectacular al saberse que su contacto italiano, Mario Scaramella, ha dado positivo en los análisis de polonio 210. Las pruebas revelan una "significativa" cantidad de veneno, hasta el punto de amenazar su salud. El positivo de Scaramella añade incertidumbre a la investigación cuando otras pistas parecían apuntar hacia el grupo de rusos que se vio con Litvinenko el día en que fue envenenado. La esposa del ex agente ha dado también positivo, pero sólo con trazas de radiación. Ayer se procedió a la autopsia del cadáver del ex espía.

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Litvinenko comió con Scaramella en un restaurante japonés, y el hecho de que ambos se contaminaran refuerza la tesis de que fue allí donde fue envenenado el ex agente ruso. Pero, al tiempo, hace pensar que o bien es más fácil contaminarse por contacto físico de lo que dicen las autoridades británicas o bien Scaramella también pudo ser envenenado, porque tiene algo más que trazas de polonio 210. Si la contaminación fuera sólo en la piel, debería haber desaparecido después de una ducha, según los expertos del Gobierno.

Eso significa que o bien Scaramella envenenó a Litvinenko allí mismo, o los dos fueron envenenados en el bar Itsu o ambos fueron envenenados en lugares distintos. Litvinenko pudo ser envenenado en el bar The Pine del Hotel Millenium, como sospechan sus amigos, y el italiano pudo haber sido seguido por los asesinos y envenenado en otro lugar, aunque con una dosis menor, pues no ha corrido la misma suerte que el ex agente. El italiano afirma que se vio con Litvinenko para mostrarle unos documentos en los que ambos aparecían como posibles objetivos de asesinato.

La prensa británica apuntaba ayer hacia los rusos que se vieron con Litvinenko en el Millenium al dar cuenta de nuevas pruebas halladas en el hotel. Entre ellas, The Daily Telegraph cita una tasa significativa de contaminación por polonio 210 en unos lavabos del hotel y sobre todo contaminación tan alta en el suelo de una habitación que hace pensar que cayó allí algo del veneno, así como en los lavabos y un interruptor de esa habitación. Pero el diario no asegura que en esa habitación se alojaran Andréi Lugovói o Dmitri Kovtún, que se vieron con Litvinenko.

Un hotel en Sussex

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También la esposa del ex espía ha dado positivo en los análisis de polonio 210, pero en este caso los niveles son más leves que en los de Scaramella, y dan a entender que responden a contacto físico con el agente, según se supo anoche.

Representantes de la policía y la Agencia de Protección de la Salud se trasladaron ayer a un hotel de East Sussex, en la costa sureste de Inglaterra, y procedieron a sellar una habitación, aunque no ha sido confirmado oficialmente que se haya detectado allí polonio 210.

También ayer se supo que la ministra de Cultura, Tessa Jowell, y el presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el ex atleta Sebastián Coe, viajaron a Barcelona en uno de los aviones de British Airways en los que se ha descubierto radiación. Los médicos, protegidos con vestimentas especiales, practicaron ayer la autopsia del cadáver de Litvinenko en Londres. La autopsia fue realizada por un forense del Estado, en presencia de otro de la familia del ex agente y otro independiente, en previsión de que los resultados sirvan en un futuro proceso criminal.

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