Los sindicatos reclaman a Educación menos "cerrazón" para no agravar el conflicto

Los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS y UGT cerraron ayer en Vizcaya las tres jornadas provinciales de huelga que han convocado desde el pasado 21 de noviembre en la enseñanza pública no universitaria. Las centrales, que cifraron el seguimiento del paro en un 75% de los cerca de 12.000 trabajadores del sector en Vizcaya, entre profesores y personal auxiliar, instaron a Educación a que abandone "su cerrazón", que puede abocar "a un conflicto más grave".

Las cuatro centrales -Comisiones Obreras, mayoritaria en el sector, no ha secundado las protestas- instaron al departamento a "reflexionar y ofrecer soluciones" tras las huelgas "masivas" en las tres provincias y abrieron la vía a hacer "un llamamiento" mayor a "una gran jornada de huelga" en toda Euskadi si Educación no varía su actitud, según Luis Santiso, de UGT.

Las principales reclamaciones de los convocantes son la reducción de horas lectivas para los trabajadores mayores de 55 años, la rebaja del número de alumnos por profesor, crear nuevas figuras en los centros para atender a los estudiantes inmigrantes, la disminución de la inestabilidad y la recuperación del poder adquisitivo.

Educación rebajó el porcentaje de seguimiento del paro al 54,2% de los docentes. El 21% de los 274 centros vizcaínos cerró sus puertas. Por etapas, el mayor porcentaje de seguimiento se dio en Infantil y Primaria (un 70%), seguidas por la ESO (64%) y Secundaria (36%), siempre según Educación. Su viceconsejero de Administración y Servicios, Pablo Larrauri, reiteró en una rueda de prensa en Vitoria la "voluntad de diálogo" del departamento y afirmó que la situación "se puede encauzar". La nueva cita negociadora entre ambas partes se celebrará previsiblemente a partir del 11 de diciembre.

Una huelga "lesiva"

Para la consejería, la huelga es "lesiva para los intereses de la sociedad". Larrauri subrayó que la enseñanza vasca es "una de las mejores del Estado y las condiciones retributivas, también".El viceconsejero recordó que el departamento lanzará una Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2.000 plazas el próximo año. Educación ha anunciado también el aumento de la ratio de profesores por aulas de dos años a 1,5 y la mejora de las condiciones para directores y tutores. Sobre la petición de reducir la jornada laboral del profesorado mayor de 55 años, Larrauri recordó que pueden jubilarse y pedir un año sabático. El viceconsejero se mostró dispuesto a analizar la propuesta de crear figuras para atender a las nuevas necesidades relacionadas con la inmigración y las nuevas tecnologías.

Los cuatro sindicatos, que representan al 70% del sector de la enseñanza pública, consideraron después insuficientes estos compromisos. Arantza Robles, de LAB, consideró que "el Gobierno sigue divagando". "No negocia nada que le suponga el más mínimo coste", sostuvo. Luis Santiso añadió que la OPE "tiene que estar ligada a un compromiso de estabilidad".

CCOO volvió a criticar ayer el "interés electoral" de los convocantes de las protestas. Su representante, Javier Nogales, reiteró que su organización "no descarta" convocar huelgas, pero prefiere "apurar la negociación" con el departamento.