Los empresarios aparcan las críticas al Gobierno catalán

Los tirones de orejas que la clase empresarial catalana dio al Gobierno tripartito durante la legislatura pasada en momentos de trifulcas internas se han esfumado a la hora de recibir al equipo gubernamental de José Montilla, que ayer tomó posesión. Tras múltiples llamadas a la estabilidad y algunas apuestas en privado por un Gobierno sociovergente, las patronales sólo tuvieron palabras positivas para los nuevos consejeros, si bien les lanzaron un mensaje claro: deben ponerse manos a la obra con reformas y proyectos pendientes.

El nuevo consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, repite en el Gobierno con competencias reforzadas. El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, destacó el carácter "dialogante" de Huguet -cuyo primer mandato despertó recelos iniciales entre los empresarios por su pertenencia a ERC- y confió en su capacidad para continuar con la gestión de este nuevo macrodepartamento. El presidente de Pimec, Josep González, también elogió su papel en el tripartito anterior: "Huguet estuvo poco tiempo, pero hizo mucho trabajo y tiene potencial para seguir haciéndolo".

El consejero de Economía, Antoni Castells, que ya cosechó buenas críticas en la anterior legislatura, es recibido como un valor probado por Fomento del Trabajo, Cecot, Pimec y la Cámara de Comercio, que le consideran fundamental en el desarrollo del nuevo Estatuto de Autonomía. "Esperamos que continúen en la línea llevada hasta ahora y que velen por las necesidades del empresariado y la sociedad catalana", afirmó ayer Fomento del Trabajo, la patronal presidida por Juan Rosell.

La nueva cara de las consejerías económicas, la titular de Trabajo, Mar Serna, ha sido recibida con satisfacción tras su papel como directora de Relaciones Laborales. "Es una persona de gran capacidad, que conoce a fondo los temas laborales", apuntó Miquel Valls. El nombramiento de Serna también cuenta con el beneplácito sindical: UGT ha destacado su sensibilidad en políticas de igualdad y Comisiones Obreras le ha reconocido su "fuerza".

En medio de estos elogios, tomaron posesión de sus cargos los 14 consejeros de Montilla, a los que el presidente les recordó que, acabadas las celebraciones, "ha llegado la hora de la verdad". De entrada, y en otra demostración de que nada será como antes en el Gobierno catalán, Montilla ha decidido que las reuniones de su Ejecutivo pasarán a ser semanales y no quincenales. Con este gesto, el presidente quiere transmitir la imagen de que está encima de todas las decisiones de su Gobierno.

Por otra parte, algunos nacionalistas continúan su batalla contra el nuevo Ejecutivo catalán. Una papelería de Barcelona ha recibido el encargo de imprimir centenares de adhesivos con el lema Montilla no es mi presidente.