Bruselas impone una multa de 519 millones a cinco fabricantes de caucho sintético por pactar precios

La Comisión Europea impuso ayer la segunda multa más alta de su historia, por valor de 519 millones de euros, a cinco grupos de empresas de caucho sintético (filiales del grupo público italiano ENI, la holandesa Shell, la estadounidense Dow, la checa Unipetrol y la polaca Trade-Stomil) por su participación en un cártel entre los años 1996 y 2002 que pactaba los precios y se repartían los clientes de este producto, utilizado para fabricar neumáticos.

La firma alemana Bayer, que también participó en el cartel, se ha librado de la multa al ser la primera en desvelar la existencia del acuerdo, tal y como fija la normativa comunitaria de la competencia. ENI, Shell y Bayer ya habían participado en otros acuerdos y por ser reincidentes sus multas fueron revisadas al alza aunque la sanción de la alemana se anulara por completo por la inmunidad de la que ha gozado en esta ocasión por delatar al cartel del caucho sintético.

Con estas sanciones, el Ejecutivo comunitario logra un nuevo récord anual de recaudación de multas, de 1.843 millones de euros. La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, destacó el impacto negativo de los cárteles sobre la competencia y aseguró que tienen como resultado un aumento de precios para los consumidores.

"La Comisión ha impuesto multas importantes en este caso, pero si las empresas continúan llevando a cabo prácticas colusorias se enfrentan a sanciones todavía más fuertes en el futuro", advirtió.

La investigación sobre este caso se desencadenó por la petición de inmunidad realizada por Bayer en diciembre de 2002 y enero de 2003. En marzo de 2003, Bruselas realizó una inspección sorpresa en los locales de Dow.

Los pactos se cerraban antes o después de las reuniones oficiales de la Asociación Europea de Caucho Sintético. Los miembros del cártel se reunieron en ciudades como Milán, Viena, Amsterdam, Praga y Londres y allí pactaban precios e intercambiaban información sobre sus principales clientes y sobre la cantidad de caucho que les suministraban, práctica que está prohibida por la normativa de competencia.Las declaraciones de Bayer fueron confirmadas en buena medida por Dow y más tarde también Shell confesó haber participado en el cártel.

La multa más alta de la historia de la Comisión Europea se produjo el 21 de noviembre de 2001 por valor de 855,2 millones de euros que se repartieron ocho empresas multinacionales por fijar los precios y por repartirse el mercado. La tercera la recibió Microsoft por 497 millones en 2004 por abuso de posición de dominio en ordenadores personales.