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Realizado el primer trasplante renal en España entre personas de distinto grupo sanguíneo

El Hospital Clínico de Barcelona ha realizado con éxito dos trasplantes de riñón en los que el donante vivo y el receptor eran de grupos sanguíneos distintos e incompatibles. Es la primera vez que se hace un trasplante renal de este tipo en España, aunque ya se han hecho intervenciones similares en Suecia, Alemania y Estados Unidos.

El Hospital Clínico está trabajando para desarrollar los trasplantes de hígado entre donantes vivos y con grupos sanguíneos incompatibles con una técnica similar a la del trasplante de riñón.

Hasta la fecha, el hecho de que el donante y el receptor fueran de grupos sanguíneos incompatibles era una contraindicación para llevar a cabo el trasplante. La razón era que, en estos casos, el donante rechazaba el órgano trasplantado y generaba anticuerpos que lo acababan destruyendo.

La técnica realizada, patentada en Suecia, consiste en filtrar la sangre del paciente, con el propósito de eliminar exclusivamente los anticuerpos que eliminarían el riñón trasplantado. Este procedimiento se conoce como inmunoadscrición ABO específica. Luego, al paciente "se le administran fármacos para que no se vuelvan a generar temporalmente estos anticuerpos", indicó el hematólogo Miquel Lozano, uno de los facultativos que ha participado en esta primera intervención.

Cuando el nivel de estos anticuerpos se ha reducido y estabilizado, se puede proceder a realizar el trasplante. Una vez se ha hecho la intervención, el riesgo de que el paciente pueda rechazar el órgano es mucho menor. "Con este tratamiento, el riñón logra acomodarse en las semanas posteriores al trasplante", añadió Lozano.

Barrera rota

Federico Oppenheimer, director de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Clínico, comentó que en ambos casos, el riñón trasplantado, pese a ser de un grupo sanguíneo diferente, era la única alternativa que se les podía ofrecer a los pacientes. El éxito de estas intervenciones, añadió el urólogo Rafael Gutiérrez, demuestra que "no hay trasplante imposible", ya que se ha roto "una barrera históricamente insuperable".

En los dos trasplantes realizados, los receptores comparten una serie de características: se les había trasplantado un riñón con anterioridad, que rechazaron, y, en consecuencia, llevaban más de una década sometiéndose a periódicamente a diálisis.

Las dos intervenciones abren en España la posibilidad de que los donantes de órganos sean también personas vivas. España es el país del mundo con un mayor índice de donación de órganos de cadáver pero, en cambio, la donación de donantes vivos es muy baja. Mientras que en algunos países europeos los donantes vivos suponen más del 40% del total, en España la cifra no supera el 2% de las donaciones.

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