Guerra a las chocolatinas y a los refrescos

"Hay que erradicar la idea de que un niño gordito es un niño sano". Con este lema por bandera, el Gobierno andaluz aprobó ayer el plan contra la obesidad infantil para prevenir y combatir esta patología que afecta a uno de cada tres menores entre dos y 15 años. El proyecto, que implica a seis consejerías de la Junta, se aplicará en el periodo 2007-2012 y cuenta con un presupuesto de cinco millones de euros. Entre el centenar de medidas previstas, figura la de sustituir la bollería industrial, las chocolatinas y los refrescos azucarados por piezas de fruta y agua en las máquinas expendedoras; acuerdos con las grandes superficies comerciales para que habiliten salas de lactancia; y primar a las empresas que utilicen materias primas saludables.

Andalucía es la cuarta comunidad autónoma española más afectada por la obesidad infantil. El plan aprobado ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía pretende erradicar esta patología que puede llegar a costar 600 millones de euros al año a la comunidad autónoma.

En algunos documentos públicos se habla de la obesidad como la nueva epidemia global del siglo XXI. Se considera que una persona sufre sobrepeso cuando su índice de masa corporal (el peso en kilogramos entre el cuadrado de su altura en metros) está entre 25 y 29,9. A partir de 30 se padece obesidad.

Los hábitos alimentarios junto con el sedentarismo son las causas de este "problema de salud, que no estético", según la consejera María Jesús Montero. Según sus datos, sólo el 12% de la población infantil consume verduras diariamente, mientras que el 99,4% toma cuatro raciones de dulces y golosinas al día y el 92% ingiere refrescos y bebidas azucaradas. Además, el 26% de la población infantil no realiza ningún tipo de ejercicio físico y el 100% pasa más de dos horas y media frente al televisor o la consola.

La consejera indicó que el plan persigue un cambio de mentalidad más que arbitrar medidas prohibicionistas. "No se trata de que los niños no coman chucherías en sus cumpleaños", dijo.

El plan integral de obesidad infantil en Andalucía está vinculado con la Estrategia sobre Nutrición, Actividad Física y prevención de la obesidad (NAOS) del Ministerio de Sanidad. El proyecto andaluz afecta a seis consejerías (Salud, Innovación, Comercio, Obras Públicas, Agricultura y Educación) y contempla unas cien medidas de carácter preventivo.

Lactancia materna

Entre las avanzadas por la consejera -que tenía previsto presentar el plan dentro de una semana- figura la de promover la lactancia materna. Según Montero, los niños alimentados con leche materna "controlan mejor el apetito". El 80% de las madres da el pecho a sus hijos, pero a cuando éstos cumplen seis meses ese porcentaje se reduce a la mitad.

Sanidad quiere erradicar la lactancia artificial en los hospitales y llegar a acuerdos con las grandes superficies comerciales y centros con gran aglomeración de público para crear "lactarios". También se primará con el distintivo de empresas saludables -un programa que, sobre todo, distinguía a los espacios donde no se fuma, ahora obligatorio por ley- a aquellos que instalen frigoríficos donde las madres puedan extraer y almacenar la leche materna.

En los centros educativos, el plan pretende cambiar paulatinamente de las máquinas expendedoras o en las cafeterías que existen en los institutos -no así en los colegios de infantil y primaria- los productos de bollería industrial, chocolatinas, chucherías y refrescos azucarados por piezas de fruta y agua. Lo mejor, según la consejera, es "traer de casa" el segundo desayuno, "porque los niños evocan la alimentación saludable con la de su madre". Esta medida se aplicará también de manera gradual en los centros de trabajo de la Junta de Andalucía, empezando de manera prioritaria por los sanitarios.

Con las consejerías de Innovación y Agricultura, se quiere que las subvenciones y ayudas que conceden a las empresas "primen" a aquellas que incorporen hábitos saludables; mientras que con la Consejería de Obras Públicas y Transportes el programa que coordina Salud persigue que los planes de ordenación urbana "tengan en cuenta el impacto en la salud y prevean jardines y sitios para hacer senderismo o ir en bicicleta".