La Eurocámara pide una conferencia internacional

El conflicto israelo-palestino no tiene solución militar, según el Parlamento Europeo, que ayer pidió por mayoría abrumadora a la UE que se convierta en un agente de pacificación en la zona. El medio debe ser una nueva Conferencia Internacional de Paz que busque una solución duradera al secular enfrentamiento. Los eurodiputados condenaron el abuso de la fuerza por Israel en sucesos como las muertes de civiles en Beit Hanun, pidieron la presencia de observadores militares en Gaza y propusieron como modelo para una intervención de protección de civiles en Cisjordania y Gaza la operación internacional en Líbano. La votación de ayer estuvo precedida el miércoles por un debate en el que los representantes de todos lo grupos políticos no ahorraron críticas a Israel. El veto de Estados Unidos a una condena del Estado hebreo en el Consejo de Seguridad fue visto como una amenaza a la credibilidad de la comunidad internacional.

Tender puentes

De ahí la recomendación de algunos eurodiputados de tender puentes para implicar a la Liga Árabe, Siria e Irán en el esfuerzo negociador para salir de la mortífera parálisis. La resolución pide a los Veinticinco que "hagan todos los esfuerzos posibles para convocar una conferencia internacional como la Conferencia de Madrid de 1991, para encontrar una solución global, duradera y viable a los problemas en la zona basada en las resoluciones pertinentes de la ONU". Aquella conferencia terminó por no dar resultados, al igual que el Plan de Beirut de 2002 diseñado por la Liga Árabe o la Iniciativa de Ginebra del año siguiente pactada por laboristas israelíes y palestinos. Pero los tres esfuerzos son experiencias útiles para la futura conferencia, según la Eurocámara.

Los eurodiputados consideran necesario el envío de observadores militares a la martirizada Gaza y apuntan que la fuerza multinacional a la que la UE da cuerpo en Líbano sea tenida como ejemplo a la hora de proteger civiles de ambos bandos en Gaza y Cisjordania. Sin dejar de condenar los "ataques ciegos" de las milicias palestinas contra civiles israelíes, la resolución reclama al Gobierno hebreo que ponga fin a sus "actividades provocadoras" en los territorios palestinos (asentamientos, muro, destrucción de viviendas, bloqueo económico y obstaculización al tránsito de personas en los puntos fronterizos de Rafá y Karni). Los parlamentarios se indignaron con las operaciones israelíes en Beit Hanun y en Gaza y advirtieron contra el uso de medidas de fuerza desproporcionadas.