Alrededor de 100.000 personas sufren acoso en el trabajo en Euskadi

Más de 100.000 trabajadores sufren acoso moral en el trabajo en Euskadi, según una estimación de la Federación Estatal de Asociaciones contra el Acoso Laboral. De ese número, el 72% sufre estrés postraumático grave, como Blanca Ruiz de Olano, funcionaria del Departamento de Educación del Gobierno vasco, que el próximo 27 de noviembre será protagonista de un juicio por despido después de que sus superiores le abrieran un expediente disciplinario. Con motivo de este caso se celebró ayer en Vitoria una jornada de trabajo organizada por la Asociación Vasca contra el Acoso Laboral (AVAL) y el comité de expertos que lleva el caso de Ruiz de Olano.

Blanca Ruiz de Olano, que puso en marcha un servicio de fisioterapia en el Departamento de Educación, comenzó hace 14 años a sufrir las primeras muestras de acoso por parte de sus jefes. Su ingreso en AVAL, en 2001, supuso una intensificación del mobbing, hasta concluir con su despido. Ruiz de Olano es ahora presidenta de la federación estatal.

Iñaki Piñuel, psicólogo y profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, destacó que el 65% de los acosados se sienten despreciados por sus superiores. Los motivos por los que se "persigue" a los empleados son, en un 30% de los casos, por reivindicar sus derechos laborales y por rivalidades o envidias. Además, un 28% afirma que sufre acoso por "no ceder al chantaje y al servilismo", un 20% por ser diferente a los demás en algo, otro 20% por solidarizarse con otros compañeros acosados y un 14% "por el simple hecho de ser mujer", según el estudio presentado. El ámbito donde se producen más casos de acoso laboral es en las administraciones públicas, seguido de los medios de comunicación, ONG, partidos políticos, sindicatos o sanidad. Este psicólogo apuntó que el caso de Ruiz de Olano recoge muchas de estas características, por lo que se podría definir como "mobbing de libro".

"Calumnias y ninguneo"

Recordó Piñuel que existe un anteproyecto de reforma del Código Penal en el que se baraja penalizar con dos años de cárcel a los acosadores en los centros de trabajo, aunque criticó que es una medida "insuficiente", porque se pretende excluir a los trabajadores de la administración pública. Asimismo, demandó que en las empresas y administraciones se realicen, en los episodios de acoso, evaluaciones de riesgos laborales psicosociales en los momentos incipientes del maltrato.

La propia Blanca Ruiz de Olano aseguró que ella "no es culpable de nada", agregó que ha sufrido "calumnias y ninguneo" y denunció que no se han respetado sus derechos ni ha contado con la defensa de los abogados del Gobierno vasco. La Federación reclamó al consejero vasco de Educación, Tontxu Campos, que tome medidas a favor de Ruiz de Olano, sobre todo cuando el Gobierno vasco ha manifestado que trabaja intensamente para evitar situaciones de acoso laboral.

José Luis Uriz, secretario de la federación, aseguró que ni los partidos ni los sindicatos ni los gobiernos "tienen interés en solucionar" estas situaciones.