El 'charnego' no existe
Inmediatamente después de las elecciones al Parlamento de Cataluña, señalé que había perdido apoyo la vieja hipótesis de que había muchos abstencionistas entre ciudadanos de origen inmigrante susceptibles de ser movilizados electoralmente contra el catalanismo (La evaporación política del 'charnego', EL PAÍS, 3-11-06). El hecho es que el PSC de Montilla ha perdido más votos, más porcentaje y más escaños que cualquier otro partido y, aun sumando sus votos con los del nuevo Partido de la Ciudadanía, reúnen muchos menos que el PSC de Maragall. En su réplica, P. Unzueta trata de desestimar esta interpretación alegando que la llamada abstención diferencial "no tiene fácil explicación" (Hijos del Pijoaparte, EL PAÍS, 9-11-06). Menciona también el referéndum sobre el Estatut del pasado junio, sin aceptar tampoco que el no tuvo muchos menos apoyos que los partidos que lo propusieron. Sin embargo, pese a todas las evidencias de que los abstencionistas diferenciales no se movilizan contra el catalanismo, Unzueta pretende que la presidencia de Montilla es "una oportunidad" para modificar la política lingüística de la Generalitat en perjuicio del catalán. Si, como él arguye, la abstención manifestara "falta de sintonía" entre las preocupaciones de los políticos catalanes y las de una parte de la población, lo lógico sería inferir que debe haber aún menos sintonía con quienes han perdido más votos que nadie. No creo que el nuevo gobierno catalán de izquierdas pueda dar un giro en esa dirección. Pero si alguien en el PSC lo intentara, yo le auguraría todavía menos movilización, mayor abstención diferencial y mayores pérdidas electorales que en esta ocasión.
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