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Daniel Ortega se perfila como ganador de las presidenciales de Nicaragua

Los primeros resultados sitúan al líder sandinista en cabeza frente al liberal Montealegre

Francisco Peregil

El comandante Daniel Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional, se perfilaba ayer como presidente de Nicaragua durante los próximos cinco años, según los resultados hechos públicos por el Consejo Supremo Electoral con el 61% de los votos escrutados. El organismo oficial difundió cuatro avances de los resultados a lo largo de la noche electoral y del día siguiente, y en los cuatro se confirmaba la misma tendencia: el líder sandinista Daniel Ortega resultaba ganador con claridad.

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Eduardo Montealegre, el político preferido de la Administración estadounidense, líder de la Alianza Liberal, quedaba en el segundo puesto; José Rizo, el candidato del Partido Liberal Constitucional, apoyado por el ex presidente Arnoldo Alemán, condenado a no salir de Managua por delitos de lavado de dinero, quedaría tercero; Edmundo Jarquín, aspirante a presidente por el Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), se situaría en el cuarto lugar. El quinto candidato a la presidencia, Edén Pastora, antiguo guerrillero sandinista que concurría por el Partido de Acción Democrática, no conseguía siquiera representación parlamentaria.

La ley electoral nicaragüense establece que para proclamarse presidente en la primera ronda el candidato vencedor necesita obtener el 40% de los votos o bien el 35% con una ventaja de cinco puntos porcentuales sobre el segundo aspirante más votado. Según los primeros recuentos oficiales, Ortega se convertiría en presidente con un 38,5% de los votos. Montealegre quedaba con un 30%.

El presidente del Consejo Supremo Electoral, el magistrado Roberto Rivas, achacó la lentitud del escrutinio a los problemas de comunicación con diversos municipios que no habían podido enviar a tiempo los datos de la elección.

Los ciudadanos siguieron durante horas los resultados en los canales de televisión, que abrieron sus micrófonos a los espectadores que llamaban por teléfono. Daba la casualidad de que en el canal propiedad del Frente sólo terminaban llamando los sandinistas. Y a los canales del Gobierno, sólo liberales antisandinistas. El término medio apenas existía.

Cuando los reporteros de la televisión estatal se acercaban a entrevistar a los militantes sandinistas en la calle, éstos apenas contestaban con monosílabos. Y en esas primeras horas de la noche, cuando aún no se conocía ningún recuento oficial, el presentador que conducía el informativo de la cadena estatal se mofaba de la cara tan seria que mostraban los sandinistas y auguraba que iban a perder. Pero en la calle apenas se registraron actos de violencia.

Celebración de la victoria

Los partidarios de Ortega habían empezado a celebrar la victoria cuando apenas se tenía el 8% del recuento de votos. En diversos municipios del país empezaron la misma noche electoral a recorrer las calles con caravanas de autos. En Managua, desde los coches con las banderas roja y negra del Frente Sandinista se oía la canción de John Lennon traducida al castellano que ha servido como lema de campaña, Denle una oportunidad a la paz. Los niños sandinistas tiraban cohetes y los mayores antisandinistas llamaban a sus canales de televisión preferidos para lamentar que los partidarios del Frente no respetasen los plazos de la democracia.

El inversor estadounidense Art H. Bond, constructor de 265 casas en Ciudad Sandino, había llegado desde Florida para seguir las elecciones de cerca y paseaba a las tres de la madrugada en medio de la algarabía. "Yo contaba con que ganase Montealegre. Lo conozco y creo que hubiera sido el mejor candidato para atraer la inversión extranjera", aseguró

Ortega ya ocupó el cargo de presidente de Nicaragua de 1979 a 1990. Pero fueron años de guerra frente a la guerrilla de la Contra, organización financiada por Estados Unidos. Desde entonces, Ortega se ha presentado a tres elecciones, y las tres las perdió frente a partidos de derecha.

Para alzarse con la presidencia, Ortega no dudó en aliarse con la Iglesia, votar en contra del aborto cuando peligra la vida de la madre, y en colocar como candidato a la presidencia a Jaime Morales Carazo, un antiguo líder de la Contra, en cuya antigua casa vive Ortega después de habérsela confiscado.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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