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Pina Bausch se inspira en los desastres de la guerra

El teatro de la Zarzuela programa 'Nefés'

Ayer, poco antes de mediodía, Pina Bausch entró algo más cargada de hombros que de costumbre y vestida de gris oscuro y negro; empezó a hablar enseguida con varios tópicos de cortesía, recordó su última visita a Madrid hace más de un lustro y a continuación dijo: "Tengo en esta ciudad una maravillosa familia de amigos". Preguntada por cómo la guerra de Irak modificó la pieza titulada Nefés, de tres horas de duración y que se verá en el teatro de la Zarzuela de Madrid desde mañana hasta el próximo día 5, la coreógrafa nacida en Solingen en 1940, con su carácter taciturno del que ha hecho un estilo, desgranó los pormenores de la inspiración que le provocó la ciudad del Bósforo y a la vez el impacto que la guerra dejó sobre todos los artistas implicados.

Nefés (que en turco significa respiración y que también se asocia al término aliento) relata de manera abstracta cosas terribles con una notable intervención y uso del agua. Pina dijo: "Me pregunto si tiene sentido el trabajo que hago frente al fenómeno de las guerras y los desastres contemporáneos, qué podemos hacer". Y también comentó el cruel contraste que era la propia ciudad de Estambul llena de colores y olores, "mientras nosotros, impotentes, intentábamos sacar adelante nuestro trabajo".

Bausch puntualizó que Nefés es una obra llena de ternura y fragilidad y que al volver a su sede en la ciudad alemana de Wuppertal pensó que no podía seguir trabajando, pero finalmente se redondeó esta creación llena de significados y músicas diversos. También tuvo unas palabras para el papel del agua: "Es muy importante para mí, amo la presencia del agua en la escena; mi amor por el agua no cesará nunca, pero por otro lado tengo que controlarme pues los bailarines pueden resbalar y caerse al encontrarse el espacio escénico mojado". Con una pluralidad de significados donde cada persona debe encontrar el suyo, Nefés es una apuesta de viaje iniciático a través de la ya hoy madura poética de Pina Bausch, donde se dan cita tanto los sentidos de la vida como la inapelable presencia de la muerte.

Sobre la música, que en el caso de Nefés abarca desde ritmos populares orientales, fragmentos de compositores turcos contemporáneos y extractos de Astor Piazzolla y Tom Waits, Pina Bausch aclaró que en su equipo dispone de dos personas dedicadas en exclusiva a buscar la música, que bailarines y amigos también aportan lo suyo y que luego todo eso debe encajarse armónicamente con el trabajo de los bailarines. "Es un proceso muy largo donde la música debe sobrevivir a todos los ensayos y a todas las vicisitudes del proceso, siendo como es una materia también muy frágil".

En la compañía destaca la presencia de la bailarina española Nazareth Panadero, una de las más antiguas miembros del conjunto que se mantiene en activo y fiel a Bausch.

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