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Columna
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Nos atracan

En los últimos días, se suceden las denuncias contra la corrupción urbanística, desde la cátedra, los medios de información, los pueblos, diversas organizaciones profesionales y cívicas, y algunos partidos. Ya iba siendo hora. El profesor de Ciencia Política, Manuel Villoria declaró en este diario que "los españoles hemos sufrido un atraco brutal durante 15 años, que se llevará un tercio de nuestra riqueza durante los próximos 15, hacia los bancos, los dueños del suelo, los especuladores, los promotores y los corruptos". Y apuntaba medidas radicales, para atajar tan provechosa delincuencia, que se perpetra indecentemente y casi con impunidad: modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el Código Penal. Pero cuando la legislación y las instituciones no alcanzan, están en Babia o presuntamente al servicio de la corrupción, se levanta, para corregir el atropello, esa soberanía de la que emanan los poderes del Estado y que reside en el pueblo, aunque algunos constitucionalistas tan dados a las jeremiadas, nunca la invoquen. La primera huelga general contra la especulación urbanística la ha protagonizado una localidad malagueña de 1.853 vecinos, a cuyo frente marchaba su alcaldesa, militante de IU: Cuevas del Becerro. La soberanía del pueblo ha dicho rotundamente no a chalés, hoteles y campos de golf: quiere conservar su acuífero y sus encinas. De turbiedades y rapacerías así, sabe lo suyo, que es un saber enciclopédico, el País Valenciano, desde hace ya muchos años. Desde que los grandes edificios construidos, allá por los sesenta, a la orilla misma del mar, en la Albufereta de Alicante, por ejemplo, vulneraban derechos y privatizaban playas, al antojo de los promotores, y con el beneplácito del entonces ministro Fraga Iribarne. A la sombra de aquella avanzadilla especulativa y voraz, hicieron sus fuegos de campamento unos audaces pipiolos, muchos de los cuales aprendieron de carrerilla la lección. Los hubo entonces de cualquier laya, justo es advertirlo. Y no mucho más tarde demostraron que todo monte y desmonte si no orégano, es green y euro de fácil blanqueo. Los pioneros de aquel tiempo, son, hoy, redes bien organizadas o francotiradores apostados en cargos públicos. Toda una saga con el destino matasellado: Fiscalía Anticorrupción. Aunque a Ana Pastor, la que se gastó una cartera ministerial del PP, disponga posiblemente de una pituitaria poco fina y de una información también posiblemente amañada de los pelotazos que se han dado y que aún se darán, en esta autonomía, que manejan, como si fuera una parcela de su propiedad, algunos constructores, con mando en plaza, sin necesidad de pasar por las urnas. Glòria Marcos, la coordinadora de EU ha criticado la posición "absolutista y totalitaria" del PP, que pretende que toda la Comunidad se identifique con sus intereses y siglas. En tanto el socialista Andrés Perelló le ha recordado a Rajoy la lista de imputados que tiene por aquí. Pues como la lista de los reyes godos. Niño, que se dice godos, no gordos.

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