Literario Handke
Por mucho que se desvíe la atención al políticamente incorrecto ciudadano Handke, no se puede obviar el alcance del escritor, cuya obra recupera la trascendencia de la experiencia subjetiva en un mundo enajenado. Su crítica social fue siempre fundamentalmente una crítica del lenguaje, como se puede comprobar en las tres novelas de los años setenta que se reúnen en esta biblioteca de autor. Las fórmulas vacías del habla y los estereotipos de la percepción provocan la caída de los contextos sociales de las ensimismadas mentes que las protagonizan. Un extrañamiento creciente con su entorno se apodera del portero asesino de El miedo del portero al penalty. La lucha por una percepción no falsificada significa la "vuelta a casa hacia sí mismo" del joven escritor de viaje por Estados Unidos en la Carta breve para un largo adiós. Una ruptura matrimonial tan fortuita como inevitable, motivada por la incomunicación de la amorosa pareja, lanza a la protagonista de La mujer zurda a independizarse de los hombres. En el Ensayo sobre el cansancio, el primero y probablemente más agudo de los tres ensayos sobre estados u objetos poco atendidos, se indaga en la somnolencia causada por el tedio, como reacción visceral contra la falta de autenticidad. También aquí Handke es un idealista extremo; ¿de cuántos escritores contemporáneos se puede decir lo mismo?
Peter Handke. El miedo del portero al penalty / Carta breve para un largo adiós / La mujer zurfa / Ensayo sobre el cansancio. Traducción de Pilar Fernández-Galiano, Miguel Sáenz y Eustaqui Barjau. Alianza. Madrid, 2006. 167, 202 y 96 páginas. 5,77 euros cada uno.
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