El fotógrafo secuestrado en Gaza descansa en Jerez y dice que volverá a Israel
El fotógrafo jerezano que fue secuestrado durante 15 horas en los territorios ocupados de Gaza volvió ayer a su ciudad natal para reencontrarse con su familia. Emilio Fernández Morenatti aterrizó en el aeropuerto de Jerez poco antes de las dos de la tarde y ni siquiera sus hermanos y su madre sabían con antelación los planes del periodista gráfico. "Quería una llegada discreta para poner fin a esta historia que, afortunadamente, ha durado poco, pero que ha causado un gran revuelo", relataba ya en su casa.
Asegura que se encuentra en "buen estado" físico y psíquico, aunque reconoce estar especialmente cansado. "El día que me liberaron estuve toda la noche despierto con mis compañeros y, con la tensión de estos días, no he conseguido descansar, que es lo que ahora necesito".
Apenas unas horas después de llegar a la casa familiar, este jerezano de 37 años tiene claro que volverá a la zona: "Si un secuestro condicionara mi regreso, nunca hubiera puesto un pie en Gaza porque uno cuenta con estos riesgos desde el principio. De hecho, sabemos que esto puede pasar. Descansaré en Jerez con mi familia y volveré a coger las cámaras para irme en el momento que pueda".
Emilio está tranquilo y feliz por ver, sobre todo, a su madre: "La llegada ha sido muy calurosa. Ha sido muy emocionante, sobre todo para mi madre, que es la que más alto precio paga por esto. Ahora pretendo descansar con ella".
Poco tiempo, apenas unas semanas, tendrá la familia para disfrutar de Emilio, a quien esperaban con impaciencia desde que, pasadas las diez de la noche del pasado martes, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, les anunciara personalmente que el fotógrafo jerezano había sido liberado en un hotel de Gaza. Se ponía fin a un secuestro que había tenido a la familia pendiente de una llamada que tardó 15 horas en llegar.
Emilio también tuvo palabras de agradecimiento. "El ministro me contó, tras mi liberación, todas las muestras de apoyo y hasta la concentración que hicieron mis compañeros de Jerez", dijo en referencia a la concentración de más de 100 personas a las pocas horas de que se conociera la retención del periodista.
"Estoy bien, fenomenal, sin ningún problema", señaló este fotógrafo, quien, para pesar de su madre y sus hermanos, reconoce que su trabajo es "la mejor terapia". "En realidad, me gusta mucho trabajar en Israel y aunque mi empresa me ha dado libertad para que elija no voy a dilatar mi estancia aquí y volveré a Gaza", concluyó.
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