Satisfacción en la OTAN y en la Unión Europea

Bruselas, en su doble vertiente de capital de la Alianza Atlántica y de la Unión Europea, recibió con satisfacción los planes de adaptación del Ejército alemán a lo que la OTAN, repetidamente, califica de desafíos del siglo XXI. "Es una reforma coherente con el pensamiento de lo que debe ser la defensa europea", señalaron fuentes que trabajan en esa vertiente en la UE.

La OTAN subrayó los aspectos de cooperación transatlántica contenidos en el Libro Blanco de Berlín y cómo Alemania ancla sólidamente su seguridad en la relación con Estados Unidos, que es también, según la nueva doctrina de la defensa germana, la base para la seguridad nacional y continental. "El documento está en línea con el proceso de transformación de la Alianza", señalaron fuentes aliadas.

La Alianza pugna por hacer el tránsito de ejércitos desde la defensa territorial en el continente a las necesidades del siglo XXI y tiene como joya de la corona la Fuerza de Respuesta Rápida de la OTAN, con capacidad para movilizar hasta 25.000 soldados en cuestión de días para intervenir en crisis bélicas convencionales o en operaciones humanitarias a larga distancia, que requiere de socios estructuralmente preparados conforme a lo apuntado por Berlín.

La OTAN también ha aportado ideas a la Visión a largo plazo de las necesidades de la defensa europea, que expertos de la UE han concebido con vista a preparar a los ejércitos europeos para el año 2025. El documento fue aprobado hace unos días por los ministros de Defensa comunitarios. Lo anunciado en Berlín "es una reforma coherente con el pensamiento de lo que debe ser la defensa europea", señala un experto en cuestiones de Defensa de la Unión Europea. "Va en la buena dirección", precisa.

Fuerzas expedicionarias, sostenibles sobre el territorio y desplegables en el tiempo es lo que busca la Unión Europea con sus grupos de combate: alrededor de 1.500 soldados, con preponderancia del Ejército de Tierra, apoyados con elementos aéreos, marítimos y fuerzas especiales. A partir de 2007, los grupos de combate estarán disponibles por periodos de seis meses: el primero liderado por Francia (con aportaciones menores de Bélgica y Luxemburgo) y el segundo por Alemania (más Holanda y Finlandia).

Para España se prevé la movilización al frente de un grupo de combate en la primera mitad de 2008, con Alemania, Francia y Portugal como socios.