El Parlamento Europeo apoya con ajustada mayoría el proceso de paz

El Parlamento Europeo aprobó ayer, con una ajustada mayoría y tras una agitada sesión, la propuesta común a favor del proceso para lograr un fin dialogado del terrorismo en España. La resolución, que contaba con el apoyo de cuatro grupos (socialistas, liberales, verdes e izquierda unida), obtuvo 321 votos a favor, 311 en contra y 24 abstenciones. En contra votaron básicamente el Partido Popular Europeo y los también conservadores del Grupo de Europa de las Naciones, que presentaron previamente su propia resolución, que contó con el voto a favor de 302 eurodiputados.

Aunque la aprobación de la propuesta común supone un apoyo formal al proceso de paz por parte de la Eurocámara, el ajustado resultado de la votación no colmó las expectativas de sus promotores. La sombra de la división en el Parlamento español se proyectó ayer en la Eurocámara.

La sobria invitación a la unidad promovida por el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Libertad y Justicia, Franco Frattini, no logró diluir los recelos de los conservadores. El vicepresidente manifestó que la Comisión estaba "profundamente preocupada por el drama del terrorismo de ETA en España". Frattini mostró su convicción de que "España, a través de sus instituciones democráticas, buscará el rumbo idóneo para acabar con el terrorismo", que representa "un enemigo común".

Con ánimo de lograr un acuerdo de todas fuerzas políticas, el presidente del grupo de los socialistas españoles, Enrique Barón, manifestó, dos horas antes de la votación: "No tendríamos ningún inconveniente en tomar el texto de la Comisión Europea como propuesta común". Esta iniciativa no fue aceptada por los populares, argumentando que se planteaba al margen del reglamento de la Cámara.

Abstención de Rosa Díez

Las votaciones registraron un alto grado de disciplina de voto, tanto por parte de conservadores como de los socialistas. Más del 90% de sus diputados votaron a favor de sus respectivas resoluciones. Entre los diputados españoles, la única disidente fue la socialista Rosa Díez, que se abstuvo de votar. Afirmó que la Eurocámara no debía pronunciarse sobre "un proceso de paz", ya que en "Euskadi no hay guerra" sino "falta de libertad por culpa del terrorismo".

El resultado fue más ajustado de lo previsto, tras la retirada del apoyo a última hora por parte de un importante grupo de liberales a la propuesta común. De los 89 eurodiputados que integran el grupo ALDE (Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa), sólo votaron a favor 60. Cinco votaron en contra, seis se abstuvieron y los 18 restantes no asistieron. Fuentes parlamentarias socialistas justificaban esta retirada del apoyo con la noticia de que ETA había robado la víspera 350 pistolas en Francia.

En este sentido, la portavoz adjunta del grupo de los socialistas españoles, Elena Valenciano, manifestó tras el debate que "el PP quiso suspender el debate. ETA también. El robo de armas no ha contribuido a un acercamiento de posiciones. En todo caso, la votación es un mensaje a favor de los demócratas y en contra de los violentos".

El debate previo a las votaciones fue especialmente polémico. El presidente de la Eurocámara, Josep Borrell, tuvo que repetir las dos primeras votaciones por la confusión que se había suscitado entre algunos diputados. El vicepresidente de la Eurocámara Alejo Vidal-Quadras alegó tres defectos de procedimiento sobre las votaciones. Subrayó que el "texto de la propuesta de resolución socialista había sufrido una modificación sustancial" y que debía haberse registrado como tal o presentada de viva voz. La intervención del presidente del Grupo Popular Europeo, Hans-Gert Poettering, a petición del líder verde, Daniel Cohn-Bendit, facilitó el consenso. Poettering, que presidirá la Eurocámara a partir del próximo año, rechazó cualquier duda sobre "la integridad" del actual presidente de la Cámara, que había sido acusado de partidismo socialista. El líder de los populares europeos propuso repetir las votaciones y votar además la propuesta socialista, neutralizando así las maniobras de los populares españoles.

Repetición de la votación

Borrell templó los ánimos, consultó a los miembros de la mesa y aceptó la propuesta de su sucesor. En una conferencia de prensa posterior, el presidente de la Eurocámara hizo un balance positivo del debate. "Queda claro", dijo, "que el Parlamento Europeo demuestra su solidaridad y apoyo en la lucha contra el terrorismo, en este caso el terrorismo que ha venido sufriendo España, y que apoya el proceso lanzado por el Gobierno español".

Borrell sostuvo que el debate en el Parlamento Europeo "no significaba ninguna internacionalización del conflicto". Insistió en "desdramatizar" la confusión por las votaciones y se felicitó por el desarrollo del debate, que tuvo "gran altura, a pesar de los elementos emotivos". Y quitó relevancia a que la resolución haya prosperado por sólo 10 votos de diferencia porque en "la Eurocámara los textos se apoyan por mayoría".

También hizo un balance positivo del debate el eurodiputado español de Los Verdes Raúl Romeva. En su opinión, "la mayoría del Parlamento Europeo ha entendido que se trata de apoyar un proceso en marcha y que hay que negociar con el enemigo".