El secreto de Alan García

El presidente peruano, Alan García, reconoció en la tarde del lunes que tiene un hijo de casi dos años nacido fuera de su matrimonio con la primera dama, Pilar Nores, tras varios días acosado por los medios de comunicación. En un discurso televisado, el mandatario, de 57 años, confesó que el niño, llamado Federico García Cheessman, nació fruto de una relación extramarital cuando estuvo separado de su esposa, entre abril de 2004 y octubre de 2005.

García se casó con Nores hace más de 20 años y con ella tiene cuatro vástagos, además de otra hija de un matrimonio anterior. Durante su separación, mantuvo una relación sentimental con la economista Roxana Cheessman y en febrero del año pasado nació Federico, su sexto hijo, al que definió como "un niño lindo y muy bello". "Tengo la satisfacción de contar con la comprensión y respaldo moral de mi esposa, que me demuestra su altísima dignidad", añadió García, quien durante el anuncio estuvo acompañado por la primera dama. También explicó que el pequeño Federico "está reconocido desde el momento de su nacimiento". "Federico García Cheessman tiene mi apellido, tiene abiertas las puertas del hogar que yo tenga, aquí o fuera de palacio", dijo el presidente.

Aunque la existencia del último hijo de García se comentaba desde hace meses en los círculos políticos y empresariales de Lima, el periodista César Hildebrandt lo hizo público el pasado viernes en el diario La Primera. Hildebrandt acusó al Gobierno de haber favorecido al pediatra de Federico, Hugo Díaz, con la compra, por medio de su laboratorio, de 20 millones de dosis de vacunas para la campaña nacional contra la rubeola.

El episodio evocó la paternidad largamente negada del ex presidente Alejandro Toledo (2001-2006), que se vio forzado a reconocer a una hija adolescente cuando ejercía la jefatura del Estado, en medio de las críticas opositoras y la baja en su popularidad. La presidenta del Congreso, Mercedes Cabanillas, pidió evitar las comparaciones al señalar que el dirigente socialdemócrata reconoció de inmediato a su hijo y asumió sus obligaciones. De hecho, la clase política, incluido el líder opositor Ollanta Humala, considera la situación como un asunto "estrictamente personal". García y Nores retomaron su vida familiar tras años de disputas por supuestas infidelidades del mandatario.