Solteros y en el mercado
El creciente sector de servicios para gente sin pareja celebra en Madrid el Salón Singles, dirigido a 8 millones de españoles
Carlos, 43 años, acaba de entrar en el mercado de dos maneras. Hace seis meses se separó de su novia de ocho años. "Cuando se te pasa la pena, es una sorpresa ver que sigues en activo", dice, refiriéndose a su nueva disponibilidad para el romance. Desde su separación también le cortejan en otra lonja, la de los singles, un sector de servicios enfocado hacia solteros, separados, divorciados y viudos que celebra este fin de semana en Madrid su segundo salón internacional. Carlos afirma que está disfrutando de su nuevo estado: "Antes era un drama estar soltero, pero se han dado cuenta de que somos un mercado que explotar y no paran de salir cosas para nosotros".
El Salón Singles es un batiburrillo de ofertas para los 8 millones de singles que hay en España (el 78,8% de ellos nunca han estado casados). Libres de cargas familiares, los singles viajan un 39% más que la media, navegan por internet un 29% más, y consumen el 60% de todos los productos de cuidado personal del país. En el salón hay de todo. De sillones que dan masaje, a clases de baile; agencias matrimoniales, estética y cursos de cocina. Aunque el lema es "disfruta de la vida en singular", priman las empresas que se dedican a buscar pareja. Be2 y Friend Scout son dos sitios de internet. En el primero, 1,3 millones de personas "buscan pareja estable", en el segundo, 5 millones, se dedican al "puro ligoteo", según explica su responsable, Ana Calvo: "Es un negocio que no deja de crecer". Apuntarse a Be2, que ofrece tests de compatibilidad preparados por psicólogos, cuesta 220 euros al año.
Por 35 euros los solteros pueden tener siete citas aseguradas gracias a 7minutos7.com, una agencia de speed dating que organiza veladas en las que charlas con siete desconocidos durante siete minutos: "Si te mola te da tiempo de sobra para darte cuenta, y si es un coñazo, no se te hace eterno", explica Aldo, portavoz de la empresa. "Se trata de conocer gente fuera de tu círculo habitual y si surge algo más..."
"Conocer gente y si surge..." parece el mantra del evento que defiende que estar soltero no es para avergonzarse, sino motivo de orgullo. María, 42 años, separada hace cinco, ha venido buscando información sobre viajes. "Te separas y partes de cero. Te plantas en un nuevo estilo de vida mucho más independiente, gastas más, sales más, quieres viajar, pero te cuesta encontrar gente que esté como tú, y a cierta edad en los sitios de copas, donde conocías antes a los amigos, te sientes fuera de lugar".
Lo que María necesita es la ayuda de Jesús Prieto, 25 años, que creó hace tres la agencia de viajes Nones con su madre cuando ésta se divorció. "Los paquetes turísticos son siempre para parejas, si vas sólo sale carísimo. Con nosotros compartes gastos y haces amigos", dice. Nones, cuya clientela tiene de media unos 45 años, organizó el año pasado un crucero para 600 solteros. "Esto no consiste en buscar novio", dice Prieto, "si surge el amor, yo pierdo dos clientes". Es la paradoja de un mercado que tira piedras contra su tejado. En el Salón, los solteros se conocen entre sí en las clases de salsa y en un stand que regala mojitos mañaneros. Muchos portan tornillos (ellos) y tuercas (ellas); si encuentran al portador de la pieza que encaja pueden ganar un MP3. Quizás en caso de que todo lo demás falle Carmen, vidente, ofrece rituales para llamar al amor. Y Turismo de México ha puesto un pabellón. ¿Por qué? "Hay chicas guapísimas", dice el encargado "y hombres gentiles, caballeros y melosos que te cantan serenatas. Es el lugar perfecto para echar el candado". Y dejar de ser un single orgulloso.
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