El hallazgo de restos humanos del 11-S en la 'zona cero' desata la protesta de familiares de las víctimas

Cinco años después de los atentados del 11-S, la zona cero de Nueva York, el solar sobre el que se erigían las Torres Gemelas, sigue vomitando restos humanos. El pasado miércoles, los trabajadores de la compañía local de la luz excavaban un agujero para montar un centro de control para futuros edificios cuando se encontraron, en medio del solar, con un montón de huesos, algunos tan grandes que podrían pertenecer a piernas o brazos.

El descubrimiento provocó nuevas protestas por parte de la asociación WTC Families for Proper Burial, una organización que agrupa a familiares de víctimas de los atentados que acusa a la alcaldía de Nueva York de no haber hecho los esfuerzos suficientes para recuperar los restos de las 2.749 personas que fallecieron en el colapso de las torres.

Desde el 11-S se han recuperado casi 300 cuerpos intactos y más de 20.000 restos humanos, pero algunos fragmentos son tan pequeños y están tan dañados que ni los análisis de ADN han servido para identificarlos. Además, aún hay 1.150 familias que no han podido enterrar ni las cenizas de sus muertos porque la violencia de las explosiones fue de tal calibre que muchas víctimas quedaron pulverizadas. "No podemos seguir confiando en descubrimientos accidentales", clamó el jueves la asociación.

[Ayer mismo, el ayuntamiento de Nueva York anunció medidas para volver a peinar la zona cero, sobre todo los túneles y alcantarillas, informa France Presse. Las compañías de luz y teléfono limpiarán los conductos del área, y equipos de forenses, policías y bomberos se encargarán de cribar los escombros].