Dos editoriales se enfrentan por los derechos de la biografía de Sabina
Una orden cautelar suspende la venta de la obra de Ediciones B por demanda de Mondadori
Yo también sé jugarme la boca. Sabina en carne viva, de Javier Menéndez Flores y el cantante jienense Joaquín Sabina, ha visto suspendidas desde ayer sus exitosas ventas por una orden cautelar del Juzgado Mercantil número 1 de Barcelona. El juzgado dirimirá sobre una supuesta colisión entre dos editoriales que afirman tener los derechos de titularidad de esta obra, una curiosa y polémica biografía del músico.
La publicación salió a la venta el pasado 4 de septiembre bajo el sello editorial de Ediciones B, y ese mismo día la editorial Random House Mondadori presentó una demanda ante el Juzgado Mercantil número 1 de Barcelona por considerar que ella es la titular de los derechos de esta obra.
En la tarde de ayer estuvieron reunidos largo tiempo Faustino Linares, director general de Ediciones B, y Ricardo Cavallero, consejero delegado de Random House Mondadori. Ambas editoriales emitirán hoy un comunicado conjunto después de una reunión que mantendrán los abogados de ambas empresas, que discuten cómo actuar ante una situación que produce en ambas empresas "el mismo sentimiento de haber sido defraudados", según afirmaron ayer fuentes de Ediciones B. Ambas editoriales afirman poseer un contrato sobre lo que se presume es el mismo libro, por lo que sólo esperan la decisión del juez.
Acuerdo
No obstante, las editoriales, reunidas con sus abogados y los que representan a los autores, señalaron anoche que están seguros de que se llegará a un acuerdo. Dejaron especialmente claro que ambas editoriales mantienen una buena relación y no saben qué acciones deberán tomar para resolver el litigio.
Tanto el cantante como sus allegados se encontraban ayer especialmente sorprendidos por el hecho de que algunos medios de comunicación relacionaran estos hechos con un supuesto malestar atribuido al entorno de la Casa Real, debido a que Sabina había revelado en este libro un chiste que le contó doña Letizia Ortiz en el transcurso de una cena privada que compartieron con él los Príncipes.
Sobre la duplicidad de un posible contrato similar, nadie se pronunció en nombre de Sabina ni el cantante quiso hacer declaración alguna, aunque sí se quiso dejar claro que se trataba de un litigio entre editoriales en el que se habían visto envueltos los autores.
Cumpliendo la orden cautelar del juez, Ediciones B informó ayer a todos sus distribuidores de que tenían que suspender la venta del libro, así como abstenerse de hacer promoción de la citada obra. Dicha orden llegó también a las librerías, aunque a algunas, como la librería Machado de Madrid, también se les comunicó ayer por la tarde que podían reanudar las ventas, extremo este último que no confirmaron en Ediciones B, donde se limitaron a informar de que en pocos días el litigio estará resuelto.
El contrato que tienen tanto Ediciones B como Random House Mondadori está firmado por Javier Menéndez Flores y en nombre de Joaquín Sabina figura la sociedad Ultramarinos Finos.
En el caso de que el juez considere que se trata del mismo contenido tendrán que tomar una serie de medidas que conlleven la explotación conjunta del libro, ya que la voluntad de ambas editoriales es que el libro circule, con el fin de no perjudicar a los lectores.
Ediciones B iba a sacar estos días la cuarta edición de Yo también sé jugarme la boca. Sabina en carne viva, ya que las tres primeras -con una tirada de 60.000 ejemplares- se habían agotado el pasado día 5. El libro salió a la venta con un precio de 17,50 euros.
El libro ocupa los primeros puestos de las listas de obras más vendidas de no ficción en castellano.
Babelia
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