Conde-Pumpido: "Seguiré aplicando la ley para que no haya más muertos"

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, aseguró ayer en el Senado que no consentirá que el Ministerio Fiscal deje pasar la ocasión de aplicar la ley "sin trampas ni atajos" para conseguir "que no haya más muertos". En el curso de una dura réplica al senador del PP Agustín Conde, el fiscal general le espetó que los jueces y fiscales de la Audiencia Nacional no merecen ser cuestionados por quienes les utilizan como "instrumentos políticos de desgaste" e insistió en que seguirá luchando para que no haya más muertos, "aunque a algunos se les pueda notar las ganas de que los haya".

El fiscal general del Estado había sido citado por el Grupo Popular para explicar por qué había dicho en la clausura de un congreso de Jueces para la Democracia que la ley no está para obstaculizar procesos políticos y que debía aplicarse para que no haya otras víctimas del terrorismo en el futuro. Conde-Pumpido sostuvo que no dijo nada que no hubiera dicho antes, "con o sin alto el fuego", y criticó a los que "generan tensión en la sociedad, confundiendo la Justicia con la venganza y la sospecha con las pruebas del delito".

Según el fiscal del Estado, "transmitir falsamente a los ciudadanos la idea de que jueces y fiscales son meros ejecutores de las políticas de Gobierno y oposición, constituye un error y una irresponsabilidad". Conde-Pumpido aseguró que la Justicia "no está para favorecer procesos políticos, pero tampoco para obstaculizarlos" y dijo que luchará para no tener que acudir a "un solo funeral más".

El senador del PP Agustín Conde estuvo más moderado que la anterior comparecencia de Conde-Pumpido en el Senado, en la que le acusó de "ponerse de parte de los terroristas". No obstante, consideró el discurso del fiscal general del Estado "intolerable", le tildó de "indigno" en el ejercicio de su función" y le "invitó" a dimitir.

El senador popular sacó toda la panoplia de acusaciones contra la Fiscalía e incluso desplegó el diario El Mundo para significar que la fiscalía había rebajado la petición de pena para De Juana Chaos de 96 años a seis, y que el Estado se había "rendido" cuando el terrorista le había echado un pulso con una "dieta de jamón de York". Dijo que se había producido un "pacto entre terroristas callejeros y la Fiscalía" para rebajar las penas de 400 años a dos, y atribuyó al juez Baltasar Garzón que los terroristas que colaboraron en el asesinato del presidente del PP de Aragón, Manuel Giménez Abad, "estuvieran en la calle". Según dijo, el fiscal tiene que preocuparse de aplicar la ley, no para evitar muertes, sino para castigar a los asesinos. Y agregó: "No quiero un fiscal que se rinda, porque nos rinde a todos, incluso a los que queremos seguir luchando".

Pero el senador popular no tuvo ayer su mejor tarde. En su extensa intervención confundió en ocasiones a De Juana con Parot y la instrucción que atribuyó a Garzón la llevó en realidad el juez Santiago Pedraz. Al contrario, Garzón se opuso a la excarcelación de los acusados. Y la rebaja de penas a De Juana, que dio por hecha, aún no se ha producido.

Conde-Pumpido defendió a Garzón, del que dijo que suele ser "denostado" sucesivamente por un lado u otro del espectro político, "y suele tener más razón que los que le critican", y respecto de la queja del senador del PP de que ha soportado seis años teniendo que llevar escolta, Conde-Pumpido le espetó: "Si usted la ha llevado seis años, yo la he llevado 12, además de estar cinco años como magistrado en el País Vasco. Y su visión catastrofista no se corresponde con la realidad actual del País Vasco, ni con un sentimiento de seguridad que nunca como hasta ahora han tenido".