_
_
_
_
Entrevista:Caetano Veloso | Músico

"Brasil tiene una originalidad irremediable"

Desde su casa en Río de Janeiro, Caetano Veloso comenta por teléfono que en el mundo hay demasiadas canciones y que él mismo ya ha escrito una cantidad absurda de ellas, pero que continúa sintiendo la necesidad de hacer canciones. Asume que está envejeciendo, "aunque tengo un temperamento adolescente, un tipo de personalidad que a veces crea problemas con la realidad de la vejez. Pero me gusta así (se ríe). Ahora vivo solo y no me va del todo mal. Estoy descubriendo la vida".

Pregunta. Dice su hijo Moreno, que lo ha producido, que la mejor definición del disco quizá sea que es nuevo, diferente...

Respuesta. Nunca había planificado la sonoridad de cada canción desde la composición. Acabo de leer un correo de un amigo director de teatro que me dice: "abandonaste los tambores de Bahía y las cuerdas, esos sonidos que nos encantaban, y has hecho un disco únicamente con bajo, batería, guitarra y tu voz. Y, paradójicamente, casi me gusta más".

"La decisión de unos sonidos rockeros, y de llegar a un lenguaje básico sobre cosas básicas, llevó al sexo"
"Vi a mis colegas apoyando a Lula y a éste vanagloriándose de cosas inaceptables. Dije públicamente que la corrupción me indignaba"

P. ¿es un poco hijo de un disco que finalmente no grabó, uno de rock clandestino en el que iba a fingir ser otra persona?

R. Tiene muchos de los elementos que hubiera usado en aquel disco que iba a ser más radical. Como si no fuese yo. Pero no tengo vocación de esconderme. Ni ganas.

P. Afirma que algunas de las canciones podrían haber sido escritas por un heterónimo.

R. Es interesante trabajar con un nombre distinto. Da cierta libertad. Experimentaría mucho más. Me sentiría más libre para hacer cosas diferentes que las que hago con mi voz, mi cara y mi nombre.

P. Não me arrependo tiene que ver con su dolorosa separación de Paula Lavigne, madre de sus dos hijos menores, Zeca y Tom...

R. Igual que Minhas lágrimas. La dos son autobiográficas.

P. En Minhas lágrimas aparece Los Ángeles...

R. La desolación de Los Ángeles. A mí me gusta la ciudad que es ciudad. Me gustan Madrid, Nueva York, Buenos Aires, Río, París... Ir caminando al cine. Tengo que vivir donde hay una librería, una pizzería y una panadería.

P. Muslos, mucosas, pezones... Una poética corporal que en EE UU le valdría sin duda al disco la etiqueta de parental advisory.

R. (Se ríe) Hay mucho sexo. Tiene una razón muy clara y otras que no lo son tanto. La decisión de unos sonidos rockeros, y de llegar a un lenguaje básico sobre cosas básicas, llevó al sexo. El rock es una expresión de energía sexual.

P. En la letra de O héroi se unen dos mitos de Brasil, la democracia racial y el hombre cordial. ¿Cómo se le ocurrió?

R. Por las cuestiones de raza en Brasil. Tengo gran amistad con personas del rap y del movimiento de los negros. Y siento una gran admiración por MV Bill. Me admira cómo cambia una forma imitada del conflicto de los guetos norteamericanos.

P. ¿Por qué firmó el manifiesto contra el Estatuto de la Igualdad Racial?

R. Ese proyecto de ley crea una definición del ciudadano brasileño a partir del concepto de raza. Brasil tiene algo mucho más interesante que imitar los esquemas estadounidenses. Como una larga tradición de convivencia sin conflicto racial, de considerar aberrante cualquier discriminación y, sobre todo, cualquier segregación racial. Esa tradición es un tesoro cultural nuestro.

P. ¿Le disgusta la fama de Brasil de no cumplir las expectativas?

R. Cuando uno dice que lo que distingue a Brasil es la incapacidad, lo que está haciendo es eximirse de responsabilidades. El país que produjo João Gilberto, Machado de Assis, Tom Jobim, Guimarães Rosa, Oscar Niemeyer o João Cabral de Melo Neto tiene responsabilidades. Somos un trozo enorme de América y el único que habla portugués. El país más mestizo. Esos tres elementos, sumados al hecho de estar en el hemisferio sur, le otorgan a Brasil una originalidad irremediable. Y tenemos la responsabilidad de ejercer nuestra originalidad en el mundo.

P. En Brasil prima el individuo sobre el ciudadano...

R. Es algo que Borges dijo en los años treinta de los argentinos. Las relaciones interpersonales son más importantes que los derechos de ciudadanía. Para mí, los valores universales de los derechos humanos son superiores a fidelidades de familia, amistad, grupo religioso o étnico, nacionalidad...

P. Anunció que no iba a votar a Lula

R. Y no lo hice. Quería una segunda vuelta porque ahora se llevó una tarjeta amarilla y el partido está más equilibrado.

P. Sí le votó hace cuatro años.

R. Y no me arrepiento. Lula necesitaba llegar a la presidencia por lo que representaba. Le voté de corazón y no me arrepiento ni un segundo. Pese a esa terrible confusión de partido con Gobierno y Gobierno con Estado. El pensador político que más me interesa hoy es Roberto Mangabeira. Una izquierda muy inteligente, de profundización radical en la democracia y de apuesta por la originalidad de Brasil.

P. Una mayoría de artistas se ha posicionado a favor de Lula

R. Hubo una reunión en casa de Gilberto Gil a la que no fui. Vi a mis colegas músicos, artistas apoyando a Lula y a éste vanagloriándose de cosas inaceptables. Así que dije públicamente que la corrupción me indignaba. Y que no se podía fingir que nada había ocurrido y que era un compló de las elites contra Lula. ¿Y quién levantó la voz para defenderle contra mí de forma muy agresiva? Delfim Neto (repite el nombre). El tipo que cuando yo estaba en la cárcel y exiliado era el economista que hacía el milagro del Gobierno más autoritario de la dictadura, ¡dándome clases de democracia!

Rock, Río, sexo

Sin cuerdas. Por primera vez en más de veinte años no hay violines, ni violas, ni chelos. Una banda clásica de rock: guitarra eléctrica, bajo y batería. Caetano Veloso ya había dado pistas en Noites do norte (2000) -con Rock'n'Raul- y en A foreign sound (2004) con sus versiones de Nature boy o Come as you are, de Kurt Cobain.

Son sus primeras canciones inéditas en seis años. Un total de 12, grabadas en cinta, y con un sonido ligado a la escena indie carioca. Hay rock sencillo (Outro), psicodelia (Wally Salomão), baladas (Minhas lágrimas) y samba (Musa híbrida). En Não me arrependo, que se inicia con una referencia a Walk on the wild side, Caetano imita tímidamente la manera de cantar de Bob Dylan. Confiesa su pasión por Dylan. Ahora más que nunca.

No es un disco fácil para los amantes de su música. Más cercano a quienes gustan de Wilco o Artic Monkeys. El propio Caetano lo sitúa dentro de esa revisión del rock de los años ochenta, desde un criterio punk, de los grupos actuales. Cierta falta de inspiración melódica se mitiga con un trabajo sonoro para el que ha contado con el guitarrista Pedró Sá y la producción de su hijo Moreno.

Mucho sexo ("estoy a punto de venirme... por qué no te vienes tú también", Porqué?), pero también soledad ("contigo tengo miedo de enamorarme / tengo miedo de no enamorarme", Deusa urbana). El final de O Herói, un rap sobre la evolución de un activista negro en Brasil, que cierra el disco y parece una gran ironía, es la ironía de la ironía, una ironía contra la ironía.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_