Cinco enmiendas ponen contra las cuerdas los Presupuestos del Estado

Las peores previsiones para el Grupo Socialista se cumplieron anoche. Hasta cinco enmiendas a la totalidad se presentaron en el registro contra los Presupuestos al cumplirse el plazo. Al final, el PNV y EA decidieron sumarse al rechazo anunciado del PP, CiU y ERC. Las enmiendas se votan conjuntamente la próxima semana. Estas cinco formaciones suman 174 escaños, mientras el PSOE y sus socios del Mixto sólo llegan a 171, porque IU-ICV se abstendrá. Los Presupuestos corren así el riesgo de ser rechazados.

Los socialistas y especialmente el Gobierno, a través del Ministerio de Economía y Hacienda, tendrán que trabajar duro esta semana para revertir una situación que anoche se antojaba compleja y muy distinta a la del año pasado, cuando el PSOE sacaba adelante cómodamente los Presupuestos con el apoyo de ERC, IU-ICV y Coalición Canaria y además lograba sin mucho esfuerzo el refuerzo del PNV.

El año pasado, sólo CiU, además del PP, presentó una enmienda a la totalidad. Pero este año las elecciones catalanas y las dificultades negociadoras con los nacionalistas vascos lo han complicado todo. Los dirigentes del PSOE consultados confían en poder dar la vuelta a la tortilla antes de la votación, pero lo cierto es que también confiaban en que el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, no presentaría una enmienda a la totalidad que finalmente introdujo ayer poco antes de que cerrara el registro del Congreso, a las ocho de la tarde.

Los grupos que se oponen a las cuentas del Estado muestran sin embargo su intención de negociar hasta el último momento. La clave para el PSOE es el PNV. Los socialistas apoyaron el año pasado los Presupuestos de Juan José Ibarretxe y el PNV aprobó en el Congreso las cuentas del Ejecutivo socialista. Por eso, y por la buena relación entre las direcciones de ambos partidos, el Grupo Socialista estaba convencido de que el PNV no se sumaría a las enmiendas a la totalidad.

La nota que hizo pública ayer este partido para explicar su posición deja claro que aún hay posibilidades de acuerdo antes de que se vote. Cualquier enmienda puede ser retirada hasta el último momento. "Las posiciones sobre las cuestiones centrales de la negociación, entre las que ocupa un lugar destacado el Cupo, siguen tan distantes como al inicio de los contactos. La enmienda no entraña una renuncia a la negociación. Al contrario, está animada por la voluntad de seguir negociando hasta apurar los plazos y posibilidades".

Las enmiendas se votan el 17 de octubre. El reglamento marca que todas deben ser votadas conjuntamente, por lo que se suman de forma automática todos los que se oponen a una ley. Para rechazar los Presupuestos, sin embargo, estos grupos tendrían que asumir el voto conjunto con el PP, algo especialmente delicado para los partidos catalanes en plena campaña electoral.

Josep Antoni Duran, portavoz de CiU, descartó ayer que su grupo tenga ningún temor por este asunto, aunque también abrió la puerta a acuerdos de última hora. "No nos van a temblar las piernas por votar con el PP. De aquí al 17 puede haber movimientos, estamos abiertos, y no tenemos ningún deseo de dar una baza política al PP. Pero si el PSOE puede votar con ellos como hizo recientemente para rechazar el traspaso del aeropuerto del Prat a la Generalitat, nosotros también podemos votar junto al PP sin ningún problema", explicó Duran en el Congreso. CiU sostiene que el Gobierno no ha tenido "lealtad" con ellos porque no se ha cumplido lo que marca el Estatuto sobre inversiones en Cataluña. IU-ICV, el otro socio del Gobierno que le ha apoyado en casi todo, no presentó enmienda a la totalidad pero sí ha anunciado que se abstendrá cuando se voten, una muestra de su descontento con la negociación.

Al PSOE sólo le queda el apoyo firme de Coalición Canaria y probablemente el BNG, la CHA o Nafarroa Bai, con los que se ha reunido expresamente para garantizar su voto. Pero aún así los escaños (171) no son suficientes para ganar al nuevo frente de oposición, que tiene 174.