Exportaciones para chuparse los dedos

Nadie duda hoy de que la gastronomía es parte esencial de la cultura de un país y uno de los vectores que conforman su imagen exterior. Por este motivo, y aprovechando la actual percepción de España como la vanguardia culinaria en el mundo y el poder mediático de nuestros chefs de élite, la Administración Comercial ha decidido transformar la cocina y la alimentación española en un recurso económico de extraordinario potencial. Un instrumento que permita, al tiempo, impulsar la internacionalización de la economía y de las empresas españolas, generando una imagen "cálida, vital y tecnológicamente avanzada" del Made in Spain como marca de calidad y prestigio en el exterior.

El plan está apoyado, entre otros, por Ferran Adrià, Juan Mari Arzak y Martín Berasategui, y tendrá un horizonte temporal de cinco años

El programa, diseñado por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), se materializa mediante la puesta en marcha de un plan estratégico de la gastronomía en el exterior, ligándola a la promoción de productos de alimentación y bebidas. Un Plan Maestro, que así se denomina, apoyado por la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), el Ministerio de Agricultura, las comunidades autónomas, cámaras de comercio y CEOE que permitirá, en palabras del vicepresidente ejecutivo del ICEX, Ángel Martín Acebes, "consolidar un proyecto común y una estrategia coordinada que sirva de paraguas a las actuaciones que desde el ámbito público y privado se vienen realizando para impulsar la exportación agroalimentaria".

El plan estará apoyado, desde el punto de vista de la imagen, por la participación de los que pueden ser considerados como los galácticos de la cocina española, y en especial por Ferran Adrià, Juan Mari Arzak y Martín Berasategui, y tendrá un horizonte temporal de cinco años, periodo que Ferran Adrià estima va a durar el actual momento de celebridad internacional de los chefs españoles y de la cocina mediterránea. La financiación de las actuaciones programadas será fundamentalmente pública, sin descartar aportaciones privadas en forma de inserciones publicitarias y de patrocinios.

Precisamente, estos tres líderes gastronómicos serán los protagonistas del proyecto Spains's 10 en Nueva York, organizado por el ICEX para presentar en sociedad esta nueva estrategia promocional. El evento se organiza en colaboración con el prestigioso Culinary Institute apoyado por la Oficina Comercial de España en Nueva York, tendrá un coste estimado de un millón de dólares cofinanciado con el sector privado, comenzará con una gran cena a beneficio de la James Beard Foundation, dedicada a la promoción de la gastronomía en EE UU, en la que cocinarán otros siete de los grandes de la cocina española: Alberto Chicote, Quique Dacosta, Daniel García, Enrique Martínez, Joan Roca, Paco Roncero y Paco Torreblanca. Como dato para avalar la importancia del acto baste decir que los asistentes pagarán mil euros por cubierto, y a finales de septiembre había confirmadas 250 reservas.

Las actividades de esta novedosa iniciativa, en la que colaboran empresas como Ebro Puleva, SOS Cuétara (ya implantadas en EE UU) o Borges, Carbonell y Freixenet, se completarán con un encuentro con los 35 principales chefs americanos y los 35 principales editores de publicaciones gastronómicas, demostraciones de las especialidades culinarias y una exposición de vinos y alimentos españoles.

Esta apuesta por los chefs y la cocina de vanguardia, que en 2007 se repetirá en China, coincidiendo con la celebración del año de España en el gigante asiático, no está reñida con el reconocimiento y el apoyo a la cocina tradicional y regional. El segundo eje del Plan Maestro será la élite de los productos netamente españoles, como el jamón ibérico, vinos de Jerez, aceites, quesos y aceitunas, entre otros.

Otro de los objetivos que persigue este proyecto es mejorar los resultados de la balanza exterior del sector agroalimentario, a cuya promoción el ICEX destinará en torno a 31 millones de euros anuales. La industria agroalimentaria española es la quinta de la UE, con una producción estimada de 55.705 millones, de los cuales se exporta el 30%. España es el primer productor y exportador mundial de aceite de oliva y de aceitunas de mesa, el primer exportador de cítricos, el tercer productor y cuarto exportador de vinos, el tercer productor y segundo exportador de almendras, el cuarto productor de carne de cerdo y el noveno productor de cerveza. En total, las exportaciones agroalimentarias alcanzaron un valor de 21.818,32 millones en 2005, de las que el 82,5% se concentra en países de la UE.

Entre las empresas más dinámicas en el exterior destacan Ebro Puleva, Nestlé España, SOS Cuétara, Bunge Ibérica, Corporación Agroalimentaria, Panrico, Borges, Unilever, Bimbo, Pescanova, Leche Pascual o Campofrío; además de Mahou, García Carrión, Freixenet y grupo Diageo en las bebidas.

Debilidades y fortalezas

La nueva estrategia exportadora tiene su origen en un estudio encargado por FIAB a las compañías consultoras Food Connetions y Ageron Internacional sobre las fortalezas y debilidades de los productos españoles con vistas a su promoción. Los consultores, en el estudio, se muestran especialmente críticos con los profesionales del sector y destacan, entre otros defectos, la escasa vocación exterior de los restauradores; el abuso de tópicos como paella, sangría o tortilla española que originan problemas de "banalización"; la "mala imagen" proporcionada por la mayor parte de los restaurantes españoles en el extranjero; la escasez de productos e ingredientes españoles en los canales de food service, gourmet y en escuelas de cocina; y los problemas derivados de "una calidad deficiente de algunas zonas muy turísticas de España".

El estudio recomienda aprovechar como puntos fuertes el "agotamiento" de otros modelos gastronómicos como el italiano y el francés, el interés de la prensa internacional hacia nuestro país y la calidad de nuestros productos.