Madrid rompe el pacto sobre vacunas acordado hace seis meses

Medio año ha durado el acuerdo para que todos los niños de España recibieran las mismas vacunas y a la misma edad. El calendario fue acordado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (el organismo coordinador de políticas sanitarias en el que están representados el Ministerio de Sanidad y los consejeros autonómicos del sector) el 26 de marzo pasado. Con ello se pretendía acabar con las diferencias que hacían que el grado de inmunización básico de todos los niños fuera diferente dependiendo de su edad y del lugar donde vivieran, lo que suponía un problema y un riesgo cuando las familias cambiaban de domicilio o en zonas fronterizas entre comunidades.

Como en otras situaciones, como el sistema de medición de las listas de espera quirúrgica, la comunidad díscola es la de Madrid, que hoy va a presentar su propio calendario. En él se altera el acuerdo alcanzado, que afecta a poliomielitis, difteria, tétanos, tosferina, haemophilus-influenza b (una infección respiratoria), sarampión, rubeola, paperas, hepatitis B, meningitis meningocócica y varicela.

La propuesta que la Comunidad de Madrid prevé presentar hoy consta de un añadido, el de la vacuna contra siete tipos de neumonía, y un adelanto de la fecha de inmunización contra la varicela, que ahora se prevé para niños de 11 años si no han pasado antes la enfermedad y que la consejería que dirige Manuel Lamela quiere hacer universal a los 15 meses.

Este último aspecto es el que más recelo ha causado, lo que ha motivado que la Comisión de Salud Pública (organismo donde están los responsables autonómicos de esta área) haya emitido una nota en la que rechaza la pérdida de cohesión del sistema. La Comisión ha acordado "por mayoría" (comunidades del PP incluidas) pedir a Lamela que reconsidere su decisión.

La Consejería madrileña argumenta que, con las transferencias sanitarias, tiene la potestad para hacer estas modificaciones (si afronta los 11 millones de euros que calcula que le va a costar la medida), y que tiene el apoyo de las sociedades médicas. Pero el resto de las consejerías quiere "manifestar que la trascendencia va más allá de un cambio de calendario", y que en Salud Pública "todo el Estado ha de trabajar por consenso", según la comisión.