Una reforma de infraestructuras inédita

La Universidad del País Vasco (UPV) estrena el nuevo curso 2006-2007 centrada en la remodelación de infraestructuras más ambiciosa que aborda en su historia. El campus de Leioa, el mayor de la universidad pública, se trasformará en un espacio mucho más amable para el tránsito peatonal y Bilbao verá nacer dos grandes núcleos de enseñanza superior: el de ingeniería en torno a San Mamés y el de estudios económico-jurídicos en Sarriko.

En el plano académico, los títulos oficiales darán un empujón al Proceso de Bolonia. Los programas de formación y las experiencias piloto permitirán a alumnos y profesores conocer mejor el modelo educativo que plantea el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Éstas son algunas de las principales claves del nuevo curso en la UPV.

La gran novedad en materia académica es la oferta de los primeros programas oficiales de posgrado

- Remodelación en Leioa. "El peatón será el nuevo protagonista en Leioa". De una forma tan meridiana lo asegura Álvaro Cerezo, de AH Asociados Arquitectos, estudio encargado de redactar el proyecto que ha llevado a remodelar todo el complejo universitario vizcaíno. Para septiembre de 2007, cuando se espera que finalice la primera fase de las reformas, se peatonalizará la avenida principal y el aparcamiento se trasladará a la zona de Leioa-Unbe, que se comunicará con el campus a través de una pasarela. El espacio que ocupaban hasta ahora los aparcamientos acogerá una amplia plaza caracterizada por "las texturas de distintos materiales" y "distintas especies vegetales a lo largo del año", indica Cerezo.

En verano se derribó la pasarela que unía el edificio de áreas sociales y la Biblioteca Central, así como los pórticos que bajo ella servían para aparcar. Hasta que esté acondicionado el nuevo aparcamiento, se han habilitado las campas situadas en la entrada principal del campus y frente a Bellas Artes para poder estacionar los coches.

La avenida principal permanece cerrada por obras, por lo que ahora todos los vehículos entran por la rotonda de Odontología y salen por Bellas Artes o por la puerta que se encuentra antes de llegar a las dársenas de autobuses. Este cambio ha condicionado el recorrido de los autobuses.

A esta primera fase, que tiene un coste previsto de 5,8 millones de euros, le seguirán otras tres hasta que hacia el año 2010 concluyan todas las reformas que están previstas.

- Nuevos centros en Bilbao. La otra gran apuesta de la universidad pública en materia de infraestructuras es consolidar su presencia en Bilbao mediante la creación de dos núcleos universitarios: uno en San Mamés para las ingenierías y otro en Sarriko dedicado al área económico-jurídica.

Para Iñaki Goirizelaia, vicerrector del campus de Vizcaya, ambos permitirán "aprovechar las sinergias", visibilizarán los centros que ahora se hallan dispersos, concentrarán en cada área las titulaciones similares y supondrán, en definitiva, "un acercamiento de la universidad a las empresas y la sociedad".

Goirizelaia destaca que en estos momentos se están poniendo al día "las titularidades de los terrenos" y se están trabajando los primeros diseños. "Con suerte, se podrán ver excavadoras en San Mamés dentro de seis u ocho meses", adelanta.

Los nuevos edificios, aunque austeros, tratarán de resultar atractivos para adaptarse al cada vez más vanguardista paisaje bilbaíno. Se construirá incluso un paraninfo en la zona del Guggenheim, que se convertirá en el edifico más emblemático de la UPV.

- Maestrías oficiales. La gran novedad en materia académica es la oferta de los primeros programas oficiales de posgrado. Se trata de 10 programas estructurados en 13 títulos oficiales de maestría, para cuyo desarrollo se han adecuado programas de doctorado y títulos propios ya consolidados.

Los estudios de posgrado se han adaptado antes que los de grado. Con esa aparente paradoja, la universidad pública pretende que el alumnado que se licencie ahora pueda ya acceder a una especialización adaptada a la metodología de Bolonia.

Nekane Balluerka, vicerrectora de Calidad e Innovación Docente, apunta que uno de los principales retos para este curso pasa por "conseguir la mención de calidad en aquellos posgrados que todavía no la tengan y ampliar la oferta con nuevos títulos de posgrado de calidad".

- Adaptación al sistema de créditos europeo. Las experiencias piloto desarrolladas durante el curso pasado para recrear el funcionamiento de las clases con los nuevos créditos que diseña el sistema de Bolonia seguirán realizándose también a lo largo de este curso. Estos programas combinarán la iniciativa personal del profesorado voluntario y el apoyo institucional.

Balluerka destaca la evaluación positiva tanto del profesorado como del alumnado que ha participado en la iniciativa, y lo considera un método para que los alumnos conozcan los aspectos positivos del proceso de Bolonia. Esa valoración contrasta con la del presidente del Consejo Estudiantil, Galder González, quien destaca las quejas que ha recibido de estudiantes que participaron en los cursos piloto por "el excesivo trabajo que se les exigía".

El sistema de créditos ECTS conlleva la asistencia obligatoria a las clases, algo que preocupa especialmente al Consejo Estudiantil. "Imposibilita que los alumnos que necesiten trabajar puedan compatibilizar el empleo con los estudios", afirma González. No obstante, la vicerrectora asegura que "se establecerán vías alternativas" para quienes no puedan asistir a clase. "Claro que en ciertas carreras como Medicina, en las que las prácticas son imprescindibles, un modelo como el que plantea Bolonia es el único posible", aclara.

La UPV está trabajando también para desarrollar programas de formación dirigidos a los docentes, centrados especialmente en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Tal y como explica Balluerka, se está realizando igualmente "un análisis de las necesidades de infraestructuras, que se desarrollarán en función de los recursos de los que se disponga".