El Gobierno juzgó pocos 12 millones para quitar un peaje y ahora con esta cantidad elimina cuatro
Bancos y cajas, que suministran los instrumentos de pago, primeros beneficiarios de la rebaja
Los Presupuestos Generales del Estado aportarán 12 millones de euros para que el Gobierno catalán reduzca determinados peajes. Cuatro, para ser precisos: Les Fonts, en la autopista de Rubí-Terrassa; Alella, en la del Maresme; el túnel del Cadí, entre la Cerdanya y el Berguedà, y Mollet, en la autopista AP-7, aunque en cada caso el método será diferente. El pasado año se aprobó ya una cifra similar pero sólo para quitar el peaje de Mollet. La propuesta era de ERC y contó con el apoyo de CiU. En aquel momento (noviembre de 2005), el secretario de Movilidad, Manel Nadal, calificó la cifra como ridícula y aseguró que sólo para ese peaje hacía falta el triple de dinero.
El proyecto de ley de presupuestos y las declaraciones de miembros del Gobierno catalán y del PSC permiten aventurar quién se beneficiará de los descuentos en esos cuatro puntos de peaje. En el caso del túnel del Cadí, el descuento se aplicará a todos los residentes en las dos comarcas del Berguedà y Cerdanya y Alt Urgell. Para poder optar a la gratuidad habrá que presentar un certificado que acredite la residencia en esas comarcas. El Gobierno catalán estima que el número de usuarios anuales que se beneficiarán de la medida será muy similar al actual: unos 14.500.
En Alella (C-32) obtendrán la gratuidad los usuarios habituales en día laborable. Esto significa que tendrán derecho a ella quienes utilicen la barrera un mínimo de ocho veces al mes de lunes a viernes. No contarán, por tanto, los viajes realizados en festivo ni en fin de semana. Los usuarios que lograrán este beneficio son unos 16.000 al año.
El peaje de Les Fonts (C-16) seguirá un criterio similar al de Alella, pero con una variante: no hará falta que sea en laborable y se contabilizarán los pasos hechos en sábado, domingo o cualquier otro día no laborable. Esta modificación supondrá que se beneficien de la medida 20.000 personas cada año.
Queda Mollet, donde también se empleará un método diferente. Se aplicará el descuento a todo el que utilice el teletac, independientemente del número de veces que pase por la barrera. El único día que será de pago es el domingo. El Gobierno catalán ha calculado que el número de beneficiarios será de 16.000 anuales.
Hay un primer beneficiario directo en todo este asunto: los bancos y las cajas. Porque para obtener la gratuidad será necesario, en todos los casos, disponer de un instrumento que facilitan estas entidades, eso sí, previo pago: el teletac, en el caso de Mollet, o una tarjeta de crédito, en el resto de los puntos de pago. En ambos casos hay que pagar antes de obtener descuentos. El teletac es ofrecido por diversas entidades financieras en condiciones cambiantes. Las hay que cobran un depósito que se devuelve cuando se retorna el dispositivo y que se pierde si no se devuelve. En otras, se cobra sólo un mantenimiento anual, muy similar al importe de las tarjetas de crédito ya que funciona como una tarjeta con la salvedad de que sólo puede ser utilizada para pagar autopistas. Un tercer grupo cobra depósito y mantenimiento. Las tarjetas de crédito no devengan depósito pero sí comisión anual, por un importe que necesita varios peajes gratuitos para ser amortizado.
Discrepancias políticas
Pero el problema más profundo es saber si los 12 millones anunciados bastarán para los cuatro peajes. El Gobierno catalán sostiene que sí, pero el pasado año, cuando fue ERC quien consiguió esa cantidad, Manel Nadal la clalificó de "ridícula". Nadal precisa que se ha producido un cambio sustancial: el pacto entre la concesionaria ACESA y el Ministerio de Fomento para reducir los pagos a los residentes, de forma que el importe de la rebaja de Mollet es ahora muy inferior a hace un año.
CiU no ha dejado de llamar la atención sobre el hecho de que la propuesta de ERC no se ha concretado. El senador Pere Macias se interesó por el destino de esos 12 millones de euros y la respuesta del Gobierno central fue que la finalidad para la que había sido aprobado había decaído y, por tanto, el dinero no se destinaría a nada porque la ley, dice la respuesta parlamentaria del 8 de septiembre, no permite destinarlo a otros fines. "La verdad es que la propuesta de hace un año hablaba de Mollet en sentido genérico y Mollet seguirá costando dinero incluso después de los presupuestos, al menos en domingo", comentó el diputado Josep Rull, según el cual, el Gobierno catalán ha tenido poco interés en reclamar esta partida y eso explica su pérdida.
