Irak, vivero de Al Qaeda
Un informe de la ONU revela que los nuevos explosivos y técnicas terroristas viajan del país árabe a Afganistán
La guerra de Irak está sirviendo a Al Qaeda como un "excelente" campo de entrenamiento y para reclutar seguidores, según un informe publicado ayer por Naciones Unidas, y cuyas conclusiones son similares y refuerzan las de un estudio de la inteligencia estadounidense que relaciona el conflicto iraquí con un resurgimiento del extremismo islamista.
El mismo informe revela que los nuevos explosivos y técnicas terroristas que se utilizan últimamente en Afganistán son las mismas que las empleadas en Irak apenas hace un mes. Es decir, existe una especie de vasos comunicantes entre el terrorismo que sufren ambos países, tanto por lo que respecta a sus autores como a los explosivos y técnicas empleados, con Al Qaeda como centro de inspiración y decisiones, tanto en la guerra de Irak como en el resurgimiento de la influencia de los talibanes en Afganistán, a cientos de kilómetros de distancia.
El informe, elaborado para el Consejo de Seguridad de la ONU por expertos en terrorismo, añade que si bien los talibanes no han sido detectados luchando fuera de Afganistán, sí han sido localizados en campos de entrenamiento en Irak y en Somalia.
Los mismos expertos señalan que la influencia de Al Qaeda es posible que se vaya reduciendo en Irak en poco tiempo, y en este sentido citan las quejas de algunos insurgentes reclutados que muestran su disgusto y frustración cuando llegan a Irak y se enteran de que van a tener que matar a musulmanes, más que a soldados extranjeros; o que van a ser utilizados solamente como suicidas para cometer atentados.
En otro punto del informe se alerta de que la intervención militar en Irak está siendo utilizada como excusa "por los combatientes de la guerra santa para profundizar los sentimientos contra Estados Unidos en el mundo árabe" y para "reclutar a nuevos seguidores".
Las amenazas de ataques terroristas contra Occidente continúan, pero no se han materializado desde la elaboración del último informe, precisa el documento, que también hace referencia a los "agujeros" que existen en la lucha global contra el terrorismo. Y cita como ejemplo los problemas de control en las fronteras y la falsificación y el robo de documentos, que facilitan la movilidad de los miembros de Al Qaeda y sus asociados. "Es un problema persistente y difícil de corregir", lamentan los expertos. Aun así, se destaca que cada vez hay un mayor convencimiento en los Estados miembros de la ONU para actuar juntos en la prevención de los movimientos transfronterizos de los terroristas.
Finalmente, en este informe, la ONU pide a los Gobiernos que aumenten y coordinen las medidas de sanción contra Al Qaeda y los talibanes -embargo de armas y financiero, prohibición de viajes- según evolucionen y cambien las tácticas de la red terrorista. Y en este sentido, reitera que los países deben conocer y entender la naturaleza de la amenaza terrorista, como la mejor vía para hacerle frente.
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