Las ferias del hábitat, ante el espejo
Los empresarios apuestan por la calidad y la integración de la oferta en un año en el que ha bajado la cifra de expositores
"Hasta las pirámides se hacían por ego. Y, ¿para qué sirve la Torre Eiffel?". Un expositor de la edición de Hábitat Valencia Forward que ayer cerró sus puertas considera que los políticos han dado con el nuevo recinto una "plataforma" que la industria debe saber aprovechar y lamenta que el tejido industrial español esté vendiendo "en clave nacional". "Si se es competitivo a nivel global se es también en el ámbito local", añade. En esta línea, Vicent Martínez, diseñador, empresario y presidente del instituto tecnológico del mueble (Aidima), valora la evolución del recinto y agradece que forme parte del pasado un "déficit" que siete u ocho años atrás planteaba numerosas incomodidades a expositores y clientes por la falta de espacio y aparcamientos. Tiempos en los que incluso se iba la luz en momentos de máxima demanda. "La pelota está en manos de los empresarios". Martínez reconoce que el "esfuerzo" ya se está haciendo e insiste en que hay que seguir en esta línea. También Bernardo Alamar, gerente de la firma valenciana de mueble clásico y contemporáneo Alpuch, se muestra convencido de que Valencia "tiene que apostar por la calidad porque las empresas trabajan cada vez más el diseño". La referencia es Milán, "la feria del diseño", frente al otro gran certamen europeo, Colonia, que se ha visto perjudicada tras dar entrada al producto asiático. Profundizar en la internacionalización, apostar por la calidad, avanzar en el hábitat como integración de la oferta y no sólo como denominación y, sobre todo, más preocupación por el concepto y menos por las cifras son las líneas de trabajo planteadas. Un esfuerzo, en definitiva, "en un sector en el que aún hay más amos que empresarios", explica Pepe Cosín, diseñador y responsable del área cultural del certamen.
Los empresarios coinciden en subrayar que las ferias se han transformado "en un acontecimiento más social que comercial"
El concepto Hábitat es un buen 'paraguas' al que ahora hay que dotar de contenido, lo que implica integrar los productos en feria
Hábitat Valencia Forward, la marca paraguas que cobija a los certámenes del mueble, la iluminación y la decoración, ha vivido este año aires de cambio. En las hemerotecas quedan los años en los que el certamen tenía lista de espera. La ampliación ha dado espacio más que suficiente y esta edición la cita no sólo no ha llenado el recinto, sino que ha visto caer su cifra de expositores. En líneas generales, las ferias ya no parecen representar el gran punto de inflexión para las empresas. "Es un acontecimiento más social que comercial", explica un empresario en una afirmación ampliamente compartida. Una toma de pulso que, con todo, consideran necesaria. Los empresarios saben que los tiempos han cambiando y repiten que las ferias son reflejo de su sector sabedores del delicado momento que vive la industria del mueble y la iluminación.
"El problema es de concepto, no de cifras", dice Pepe Cosín para explicar que tras muchos años destacando más la cantidad de metros y de visitantes que otros aspectos de la muestra, llegan tiempos de cambio. El debate no es de cifras, ni siquiera plantea una disyuntiva entre estilo clásico y moderno, sino de calidad, originalidad y concepto.
"Feria internacional del mueble debe haber una en España, en Valencia", defiende Roberto Martín, consejero delegado de Antaix, SA, empresa de la Sénia (Tarragona). Antaix está presente en el certamen desde que éste decidió "ampliar metas y ser más contemporáneo". Martín considera como asignatura pendiente la recuperación del mercado exterior y cree que ésta llegará de la mano de un mayor esfuerzo por la globalización del producto. "Podríamos ser la feria del hábitat europeo", añade Bernardo Alamar, quien defiende que los fabricantes deben ser suministradores "de hábitat, no de muebles". Internacionalización de la oferta y de la demanda, repiten muchos. Un comprador internacional al que será más fácil atraer "si el aparador es más atractivo", añade Vicent Martínez.
La reflexión sobre la disparidad de ferias se repite. Federico Giner Alberola, consejero delegado de la firma Federico Giner, asegura que el certamen del mueble de Madrid no tiene poder de convocatoria. El empresario esgrime, además, la importante inversión que supone acudir a una feria y apuesta por un certamen bienal para permitir que las novedades se rentabilicen. Giner defiende el concepto Hábitat como un buen paraguas al que ahora hay que dotar de contenido, lo que implica integrar los productos. Sobre esta idea incide Nizar Jalbout, propietario de Casa Bella. Jalbout dice creer más en la evolución que en la revolución y considera que los responsables de Hábitat han dado un paso importante al apostar por un cambio que abre un camino "al que igual tardamos tres o cuatro años en llegar".
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