Hamás asegura que su Gobierno no reconocerá al Estado de Israel

La formación de un Gobierno de unidad -fórmula con la que Hamás y Al Fatah confiaban en romper el bloqueo económico que sufren los palestinos- se torna cada día más difícil. El presidente, Mahmud Abbas, de Al Fatah, proclamó en la madrugada del viernes ante la Asamblea General de la ONU que el futuro Gabinete reconocerá a Israel. La respuesta islamista llegó a las pocas horas. "Yo, personalmente, no encabezaré un Gobierno que reconozca el Estado judío", aseguró el primer ministro, Ismail Haniya, de Hamás.

Haniya precisó que el Movimiento de Resistencia Islámica aceptaría un Estado palestino en las fronteras previas a la guerra de 1967 pero "a cambio de una tregua larga, no del reconocimiento". Cuando Haniya y Abbas anunciaron el día 11 un pacto para formar un Gabinete de concentración lo único claro era que lo lideraría el actual primer ministro, cuyo partido venció las elecciones de enero.

Los reproches surgieron inmediatamente. Al Fatah, enfrentada a los islamistas en una lucha por el poder, acusa a Hamás de renegar del acuerdo, que nunca hicieron público. Haniya insiste en que Abbas y él retomarán los contactos el fin de semana. Durante su gira, Abbas ha recibido el respaldo del presidente estadounidense, George W. Bush, para crear ese nuevo Gabinete de concentración. Una iniciativa que cuenta con escaso apoyo en las filas de Al Fatah.

El principal asesor de Haniya, Ahmed Yusef, insistió en que el pacto alcanzado no incluye el reconocimiento del Estado judío. "El pensamiento político de Hamás le impide participar en un Gobierno que lleve en su programa el reconocimiento de Israel", declaró.

Apoyo de la mayoría

Y la mayoría de los palestinos le apoya en esa negativa. El 67% cree que Hamás no debe aceptar esa exigencia de la comunidad internacional, según un sondeo publicado esta semana. Un 30% cree que sí.

Las otras dos condiciones de Estados Unidos y la Unión Europea para restaurar las ayudas económicas a los palestinos son el cese de la violencia y el respeto de los acuerdos alcanzados por la OLP (Organización para la Liberación de Palestina). Lo que Hamás está dispuesta a ofrecer a Israel, según recordó el asesor de Haniya, es un alto el fuego de 10 años. También respetará los acuerdos pasados "siempre y cuando beneficien a los palestinos". El último pacto anunciado por las dos principales facciones palestinas pretende convencer a los países occidentales de que levanten el embargo económico porque la situación en los territorios empeora día a día. Abbas se comprometió ante la ONU a que el próximo Ejecutivo "imponga el orden y la seguridad, y acabe con la indisciplina y el caos". El presidente reclamó el levantamiento del "embargo injusto", impuesto tras la victoria electoral de Hamás.

Éste no es el primer pacto para un Gabinete de concentración que anuncian Hamás y Al Fatah. Ya alcanzaron otro el pasado 27 de junio. Nunca cuajó pero sí logró frenar las luchas a tiros entre ambas facciones.