Solbes anuncia que la renta 'per cápita' española superará la media de la UE en 2008
El bolsillo de los españoles estará más nutrido que el del europeo medio cuando acabe la actual legislatura, en el año 2008. El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, aprovechó ayer la presentación de los Presupuestos de 2007 para lanzar esta previsión, que situaría a España por primera vez por encima de sus socios comunitarios desde que se integró en el proyecto europeo, hace 20 años. El mejor desempeño de la economía española en los últimos años y, sobre todo, la entrada en la UE de 10 nuevos países con renta inferior, han acompasado la española con la media, de forma que ya representa el 98,5%.
Con esas premisas, Solbes ha elaborado un presupuesto que eleva notablemente algunas partidas sociales y de investigación y, pese a todo, permite ahorrar. "El Estado va a gastar menos de lo que va a ingresar y seguiremos así", explicó tras la reunión del Consejo de Ministros que aprobó las cuentas del Estado para 2007.
Las arcas públicas dejarán de ingresar 4.000 millones de euros por las rebajas en el impuesto de la renta y el de sociedades
La tasa de paro caerá por debajo del 8% por primera vez desde finales de 1978, aunque la economía crecerá menos
Los Presupuestos del Estado para 2007 centran la subida del gasto en I+D+i, ayuda al desarrollo y seguridad
A la espera de que el próximo día 26 detalle todas las partidas presupuestarias en el Congreso de los Diputados, Solbes avanzó ayer las prioridades para 2007. El gasto social supondrá la mitad (el 50,5%) del total, con especial atención a la educación, la tecnología, las infraestructuras y la ayuda oficial al desarrollo.
Consciente del retraso que acumula España, el Gobierno sitúa la partida de investigación, desarrollo e innovación entre las que más crecen. La investigación civil (los gastos militares se cuentan aparte) dispondrá de más de 6.400 millones de euros, lo que supone un 33% más que en 2006. Con esta subida, el dinero destinado a I+D+i se habrá duplicado respecto al último presupuesto del Gobierno del Partido Popular.
Inglés en el extranjero
La I+D+i se presenta de la mano de educación, a la que se destinan 2.440 millones, un 26,1% más. La cantidad es poco voluminosa, pues todas las competencias educativas están transferidas a las comunidades autónomas. Casi la mitad se destina a becas y se reservan 95 millones de euros para fomentar el aprendizaje de inglés en los jóvenes, uno de los puntos débiles del sistema educativo español. Más de 50.000 estudiantes cursarán estudios de inglés en el exterior, según anunció la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, y las becas Erasmus -permiten a los universitarios estudiar en Europa- contarán con 52 millones, frente a los seis del año anterior.
Economía ha abandonado la obsesión por la productividad que caracterizó la presentación de los Presupuestos del año pasado y ha optado por considerar estas partidas como inversiones en capital humano y tecnológico. También ha querido hacer un gesto hacia una de las principales preocupaciones del país, la inmigración. Por primera vez se sitúa entre las prioridades de gasto, aunque sólo se le asignan 300 millones de euros. Otra de las partidas poco nutridas es la de dependencia, máxime si se tiene en cuenta que el año que viene se pondrá en marcha gran parte del sistema que permitirá atender a mayores y otras personas dependientes. Se prevé gastar 400 millones de euros, el doble que este año.
Dentro de las partidas más ligadas al servicio público, el Gobierno pretende poner énfasis en la justicia y en la seguridad, "uno de los derechos fundamentales del ciudadano", en palabras de la vicepresidenta. No obstante, el crecimiento en justicia es inferior al de los Presupuestos anteriores. También avanza menos la política de vivienda, pese a que las dificultades de acceso no han disminuido.
Una de las incógnitas aún por despejar es la inversión real en infraestructuras. La partida aumentará un 8,5%, con 14.000 millones que invertirá el Estado como tal y 11.539 a través del sector público empresarial (AENA, Renfe...). Pero estas cantidades incluyen conceptos como los gastos de los funcionarios asociados a esos departamentos, por lo que de momento no se puede discernir qué parte es inversión real. También habrá que esperar al próximo martes para conocer el detalle por comunidades.
Cooperación exterior
Otra de las partidas con mayores incrementos para 2007 es la ayuda oficial al desarrollo. Los 3.200 millones que se destinarán al exterior -suponen, por ejemplo, tres veces lo que el Gobierno destina a las prestaciones de maternidad- representan un crecimiento del 38,5%. Ésta es una de las principales demandas de los socios parlamentarios de Izquierda Verde y ERC, que apoyaron al Gobierno en toda la primera parte de la legislatura, hasta que pactó con CiU.
Respecto a la evolución económica, lo más destacable es que, si se cumplen los augurios de De la Vega, la tasa de paro (ahora en el 8,5%) caerá por debajo del 8% en 2007. Se trataría de la tasa más baja desde finales de 1978. El Gobierno lanza esta previsión pese a que la economía crecerá en 2007 menos que este año (un 3,2%).
Las cuentas del Estado recogerán, además, el impacto de la reforma fiscal que entra en vigor el próximo año. Las arcas públicas dejarán de ingresar 4.000 millones de euros por la rebaja que se aplicará en el impuesto sobre la renta y en el de sociedades. Esto provocará un avance mucho más tímido del IRPF en 2007 y también en el impuesto de sociedades, aunque en éste se percibe menos porque la aplicación será gradual y el pago del tributo es aplazado.
Frente al optimismo del Gobierno, el secretario de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, augura que estas cuentas públicas "típicamente socialistas" provocarán un recalentamiento de la economía y harán "batir récords inflacionistas".
Izquierda Verde considera que son "continuistas" aunque con "algunos guiños hacia la izquierda", según su portavoz Gaspar Llamazares, que no descarta presentar enmienda a la totalidad. UGT valora "el esfuerzo presupuestario alcanzado en gasto social" aunque reclama un mayor impulso a la política industrial y tecnológica. CC OO opina que "sobra complacencia", ya que las cuentas eluden los problemas de la economía.
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