Rajoy califica de absurdo que en la UE haya normas distintas sobre inmigración

El líder del PP, Mariano Rajoy, manifestó ayer en Bruselas que resulta "absurdo" que no haya normas en materia de inmigración que sean iguales para todos los países de la Unión Europea, cuando hay un espacio de libre circulación de personas. "Creo que los inmigrantes deben tener los mismos derechos en todos los países, y las mismas obligaciones". Y precisó que también "los requisitos de expulsión deben ser lo mismo que los de admisión, los mismos para todos".

Rajoy insistió en que la UE debe prohibir las regularizaciones masivas por los efectos llamada que producen. El presidente del PP abogó por la firma de más convenios de regulación de flujos. Propuso que en todo acuerdo de cooperación o de asociación que haga la UE en el futuro se incluya una cláusula "sobre gestión de flujos migratorios y sobre la readmisión obligatoria de inmigrantes ilegales". Asimismo, propugnó que se preste más ayuda económica, asistencia técnica y medios materiales a los países de origen de los inmigrantes.

Rajoy ofreció, por otra parte, al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, las propuestas del PP sobre inmigración como base para "una política razonable" en esa materia y llegar a un pacto de Estado. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, dio garantía a Rajoy de que el Ejecutivo comunitario "estaba haciendo todo lo posible" en solidaridad con España en materia de inmigración.

Políticas de la Comisión

Barroso expresó el propósito de Bruselas de convertir las cuestiones de inmigración en una de las políticas de la Comisión. Rajoy insistió en sus críticas al Ejecutivo español y señaló que hasta ahora "ha estado dando bandazos" en esta materia. Rajoy, antes de entrevistarse con Barroso, mantuvo un encuentro con el presidente del Partido Popular Europeo, Wilfred Martens, y con varios eurodiputados en el Parlamento Europeo.

Zapatero fue el dirigente europeo que introdujo por primera vez la cuestión de la inmigración en la política comunitaria en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebró en el palacio de Hampton Court, cerca de Londres, en octubre de 2005.

Posteriormente, y tras las recientes visitas de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega a Bruselas y a Helsinki, la inmigración ha ido tomando un cuerpo cada vez más sustantivo dentro de la política europea. Hoy, los ministros de Justicia y del Interior de la Unión Europea tienen previsto abordar el tema en el consejo celebrado en Tampere, (Finlandia).