Elorza ofrece al PNV pactar las cuentas de 2007 tras reprocharle su política "destructiva"

El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, empleó ayer la estrategia del palo y la zanahoria con el PNV. Primero le ofreció negociar "sin apriorismos" los presupuestos para 2007 y a continuación le dedicó duras críticas por practicar una oposición "destructiva". La oferta del primer edil, formalizada en el debate anual sobre el estado de la ciudad, tiene todos los visos de estar condenada al fracaso, dado que el portavoz peneuvista, Xabier Ezeizabarrena, consideró el ofrecimiento "un brindis al sol" hecho en clave "electoral". Antes de sentarse a discutir las cuentas, el PNV emplazó al regidor socialista a que ejecute la veintena de acuerdos plenarios que ha "incumplido".

Elorza, quien gobierna en minoría con 10 ediles de su grupo y una de EB, frente a los 16 que suman el PP (siete), el PNV (cinco) y EA (cuatro), hizo el último intento por sacar adelante un presupuesto nuevo, lo que no ha conseguido aún desde 2002 a través del trámite ordinario. En 2004, se sometió a una cuestión de confianza que no prosperó ante la falta de acuerdo entre los grupos de la oposición, un recurso legal que le permitió aprobar las cuentas de forma automática. El resto de los ejercicios ha gestionado presupuestos prorrogados, aunque ha logrado remediar los apuros presupuestarios mediante planes de inversiones extraordinarios. San Sebastián es la única capital vasca que no ha logrado este año renovar las cuentas.

En una nueva tentativa, Elorza eligió el pleno sobre el estado de la ciudad para invitar al PNV a abrir un proceso de negociación presupuestaria "sin apriorismos". Quiere acordar con ese grupo las cuentas del 2007 y el plan plurianual de inversiones, dos herramientas precisas "para que ningún proyecto se pare", dijo para remarcar la trascendencia de su oferta.

El regidor trata ahora de aproximarse al PNV tras fracasar en el último momento el pacto que tenía cerrado el año pasado con el PP. Pero una "orden superior" recibida por los ediles populares, según precisó ayer el portavoz socialista, Ramón Etxezarreta, hizo saltar por los aires dicho acuerdo.

Con este precedente, Elorza tiende ahora la mano a la formación peneuvista. Lo hizo pese a dedicarle las críticas más duras del pleno. Acusó a este grupo de formar una coalición opositora "perfectamente planificada" con el PP, practicar una política "destructiva" y no tener disposición al diálogo. Y calificó de "reaccionarias" las enmiendas peneuvistas al anterior proyecto presupuestario.

Advertencia

Esta reprimenda y la proximidad de las elecciones municipales de 2007 hacen muy difícil que la estrategia del primer edil llegue a buen puerto. Ezeizabarrena le replicó que la oferta es "un brindis al sol" hecho en clave "electoral". Agregó que Elorza "no es de fiar". Respecto a la acusación de emplear una táctica "destructiva", el edil nacionalista recordó que su partido ha aprobado 114 de los 142 dictámenes presentados por el equipo de gobierno.

El PNV sólo se reunirá con el primer edil si éste se compromete antes a cumplir la veintena de acuerdos plenarios que no ha ejecutado todavía. "Si el alcalde acepta esta condición sine qua non, nosotros estamos abiertos a negociar", recalcó Ezeizabarrena.

La portavoz del PP, María José Usandizaga, manifestó que Elorza, al hacer su ofrecimiento sólo al PNV, "desprecia a miles de donostiarras". Reconoció que la ciudad "está bien, aunque podría estar mejor", pero apostilló que "lo que está mal es el Ayuntamiento", debido a que "Elorza confunde los intereses de la ciudad con los suyos personales". Jaione Arratibel, de EA, también criticó la "incapacidad" del primer edil para cerrar acuerdos con la oposición.

Durante el pleno, el alcalde advirtió a la Diputación de Guipúzcoa y al Gobierno vasco de que "no caben las tutelas", porque el Ayuntamiento está al mismo nivel que estas instituciones y por lo tanto "no tienen derecho a paralizar proyectos".