Narbona dice que es pronto para hablar del cierre de Garoña

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó ayer que aún es pronto para hablar del cierre de la central nuclear de Garoña (Burgos), cuyo permiso de funcionamiento expira en 2009. "Es una cuestión que tiene sus tiempos y sus procedimientos", recalcó la ministra, quien subrayó el compromiso del Gobierno de Zapatero con la reducción del uso de energía nuclear en España.

El Gobierno tiene previsto cerrar la central de Garoña en 2009 como parte de su plan para reducir el peso de la energía nuclear y al mismo tiempo reducir la oposición a la construcción del cementerio nuclear para los residuos radiactivos (véase EL PAÍS del domingo). La decisión formal, sin embargo, está aún a expensas de que Industria reciba el informe que debe elaborar el Consejo de Seguridad Nuclear sobre la petición de la empresa que gestiona la central, que aspira a ampliar otros 10 años su funcionamiento.

Narbona dijo ayer que no hay ninguna decisión oficial tomada y recordó que la responsabilidad formal recae en Industria, informa Efe. Sin embargo, la ministra subrayó que el Gobierno irá reduciendo el peso de la energía nuclear en España y se mostró convencida de que se tomarán decisiones en esta línea antes de que acabe la legislatura.

El portavoz de Industria del PP en el Congreso, Fernando Castelló, denunció la "falta de seriedad y rigor" del Gobierno en su política energética. El consejero de Economía de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, mostró su "sorpresa" y "preocupación" ante la posibilidad de que la central de Garoña cierre en 2009.

Por su parte, el PSOE de Burgos pidió tranquilidad a los vecinos de los ayuntamientos afectados, ya que aseguró que "no existe una decisión firme". El secretario general del PSE-EE de Álava, Txarli Prieto, pidió el domingo "prudencia y tranquilidad" tras admitir que se trabaja en la dirección del cierre de la central.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, reiteró ayer que el Gobierno debe presentar un calendario de cierre de las centrales nucleares y no "señuelos de carácter electoral". El Foro Nuclear consideró por su parte que el cierre de centrales nucleares tendría consecuencias "negativas e irreversibles" para la economía española, mientras que Nuclenor, la empresa que gestiona la central de Garoña, insistió en que la planta produce energía "con todas las garantías de seguridad y fiabilidad".