El Gobierno exige explicaciones a Reckitt por el cierre de su planta en Güeñes

El Gobierno pidió ayer explicaciones a la multinacional Reckitt Benckiser por el anunciado cierre de su planta de productos de limpieza en Güeñes. Los viceconsejeros de Empleo e Industria se reunieron ayer en Vitoria con los directivos de la empresa. Mientras, Industria negó que exista algún proyecto concreto para crear nuevos puestos de trabajo en la zona, tras la afirmación del lehendakari de que "donde se pierdan 190 puestos se promoverán 290". Un portavoz del departamento consideró estas palabras una "metáfora" de la voluntad existente para buscar soluciones.

La reunión, celebrada en la sede del Gobierno en Vitoria, fue requerida ayer mismo a la empresa, que había anunciado su disposición a reunirse con las administraciones vascas cuando el martes les anunció de forma verbal el cierre "irrevocable" de su planta de Güeñes, con 194 empleados, para trasladar su producción a Portugal, Gran Bretaña y Polonia. Fue el primer contacto mantenido por la multinacional con las instituciones o con su propia plantilla para explicar las razones de su decisión y sus propuestas para los trabajadores afectados. La delegación del Gobierno estuvo encabezada por Iñaki Telletxea, viceconsejero de Industria, y Juan José Loroño, su homólogo de Empleo.

El anuncio ha cogido a contrapié a las autoridades vascas, que no esperaban una medida de este tipo en una empresa con buenos resultados y que lleva más de medio siglo en Vizcaya. Reckitt Benckiser se dedica a fabricar productos de limpieza del hogar y de higiene personal -entre otros, los detergentes Colón y Calgonit o el suavizante Woolite- y en 1994 recibió ayudas públicas para su plan de inversiones, que cumplió según lo acordado, ha asegurado el Departamento de Industria.

Reunión con el comité

Antes de la reunión, el viceconsejero de Empleo, Juan José Loroño, señaló que ningún gobierno puede aceptar "un cierre de estas características, basado no en una necesidad sino en la oportunidad económica". El ejecutivo instó a la multinacional británica a mantener los puestos de trabajo o, en su defecto, alcanzar una solución negociada con los trabajadores. La media de la plantilla oscila entre los 40 y los 45 años, lo que impide que la mayoría pueda beneficiarse de salidas como la jubilación anticipada.

La dirección explicará hoy sus planes a los trabajadores, en una reunión prevista en un hotel bilbaíno. Los empleados también conocieron el martes, de forma verbal, la decisión de la clausura, pero sin recibir detalle alguno sobre su futuro.

El lehendakari Ibarretxe se refirió ayer al caso en un acto público en Elgeta y afirmó que "donde se pierdan 190 puestos de trabajo" las instituciones promoverán "la creación de 290, con otras alternativas e impulsando otros proyectos". Aseguró que es "difícil" entender la marcha de compañías con beneficios, pese a que Euskadi es un país "abierto al que las empresas pueden venir y marcharse con libertad".

Sin embargo, un portavoz negó que las palabras de Ibarretxe signifiquen la existencia de un compromiso del Gobierno o de proyectos concretos en la zona. En este sentido, explicó la referencia a los 290 empleos como "una metáfora" del interés del Ejecutivo por solucionar la situación creada en la localidad vizcaína. La consejera de Industria, Ana Aguirre, ya calificó el miércoles como una "deslocalización de libro" el cierre de la planta de Reckitt y arremetió contra el "procedimiento" seguido por una empresa que hasta ahora había tenido, dijo, una "actitud modélica".

"Un portazo"

El diputado vizcaíno de Empleo, Julio Artetxe, se reunió ayer con el comité de empresa, al que expresó su colaboración "absoluta, leal y continuada" para evitar el cierre. Artetxe opinó que la multinacional tiene que mantener el empleo y que no puede abandonar Vizcaya "dando un portazo". No obstante, tras mostrar su "sorpresa" por el anuncio de la compañía, se mostró "cauto" hasta que mantenga una reunión con sus directivos. "Entendemos que Vizcaya es un territorio atractivo y, si existiera algún problema, estudiaríamos la forma de solucionarlo", apuntó.

A su juicio, Reckitt Benckiser tiene que establecer "mecanismos suficientes" para dejar en Güeñes "una semilla de regeneración industrial y de empleo". En cuyo caso, aseveró "tendrán la colaboración de las instituciones vascas".

El PP emplazó al Gobierno vasco a adoptar medidas "urgentes" ante el fenómeno creciente de la deslocalización de empresas. El parlamentario Fernando Maura presentó una pregunta a la consejera de Industria para que informe en el parlamento de las acciones emprendidas ante el cierre de la planta.