CiU reclama 500 millones más en inversiones para Cataluña

Las dificultades para alcanzar un pacto que vivieron los negociadores del Estatuto de Cataluña se repiten a la hora de aplicarlo. La indefinición de la redacción de este texto, en concreto en lo que se refiere al compromiso de inversiones estatales en Cataluña para los próximos siete años, está complicando la negociación de los Presupuestos.

El Ministerio de Economía ha calculado que la aplicación del Estatuto, esto es, garantía de que el 18,8% de las inversiones deben ser para esta comunidad porque ése es su peso en la economía española, supondrá 400 millones de euros más en inversiones territorializables. Los partidos catalanes creen que ese cálculo se ha quedado muy corto. Cada uno ha hecho el suyo, y CiU es el que llega más lejos: 916,62 millones es la cifra que aportó ayer Josep Antoni Duran, su secretario general, tras reunirse con el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.

La diferencia es por tanto de 500 millones de euros. Ocaña insistió ayer en que no se trata de una discrepancia política sino metodológica, por lo que confió en que se resuelva. Fuentes de CiU cercanas a la negociación también se mostraron convencidas de que habrá acuerdo. Ocaña ya no habla, como hasta ahora, de esos 400 millones como una cifra "irrenunciable". Ayer señaló: "Precisaremos las cifras de inversión en Cataluña cuando conozcamos el montante total de la inversión".

El año pasado ERC no presentó enmienda a la totalidad y CiU sí, aunque al final ambas apoyaron los Presupuestos. La previsión de los negociadores es que este año, después del pacto PSOE-CiU para el Estatuto y de la salida de ERC del Gobierno catalán, se invierta el resultado: los independentistas presentarán enmienda a la totalidad y los nacionalistas no.

Cifra intermedia

El Gobierno y CiU estudiarán y cruzarán sus métodos de cálculo para tratar de buscar una cifra intermedia la semana que viene. Los socialistas asumen que este año las negociaciones con ERC y CiU no se resolverán hasta el último minuto, ya que el debate presupuestario va a coincidir con la campaña catalana. El número dos de ERC, Joan Puigcercós, propuso públicamente unir fuerzas con CiU en la negociación de los Presupuestos, una oferta que fuentes nacionalistas descartaron aceptar y achacaron precisamente a ese ambiente de campaña que vive la política catalana.

Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat, señaló que tiene intención de "hablar pronto" con José Luis Rodríguez Zapatero para tratar de resolver la discrepancia de cifras.

El Gobierno también recibió ayer al PNV, Coalición Canaria y el BNG. Los tres grupos mostraron su disposición a apoyar los Presupuestos -los 12 diputados que representan entre ellos serían suficientes para alcanzar la mayoría absoluta- aunque cada formación exigió distintas inversiones para su comunidad. Los nacionalistas vascos condicionaron cualquier apoyo a la negociación del llamado Cupo vasco.