"La batalla contra el sida en África es angustiosa"

"Conocíamos nuestra candidatura, pero el trabajo de este verano nos ha desbordado -la crisis de Oriente Próximo, los menores inmigrantes no acompañados, incluso la buena noticia de la colaboración con el Barça y su camiseta- y, cuando me enteré que podríamos ser elegidos entre los 57 candidatos la noche anterior a la decisión, la verdad es que no me acordaba". Así expresa Consuelo Crespo, presidenta del Comité español de Unicef, su sorpresa no exenta de alegría al conocer que esta fundación ha recibido el Príncipe de Asturias de la Concordia. "Quiero decir que es un reconocimiento no sólo a las personas que han trabajado en Unicef en estos 60 años, sino sobre todo a los cerca de 160.000 socios colaboradores que tenemos en España, gracias a los cuales Unicef España es uno de los comités nacionales que hace aportaciones más elevadas en diferentes campañas", continuó. Entre estas campañas, el gran proyecto al que se enfrentan en los próximos años es el de los niños y el sida, especialmente en África. "Se trata de que en 2010, el 80% de los niños afectados por el sida tengan cubiertas sus necesidades, y el 80% de las madres que necesitan tomar medicación para no contagiar a sus bebés tengan acceso a ella, cuando ahora son sólo el 5%", explicó. El sida afecta a los niños de dos formas: los que están contagiados y no tienen acceso a la medicación y los que "han perdido sus padres, familiares, maestros y personal sanitario".

"Lo bueno de este premio es que nos da mucha voz, una gran oportunidad de hablar, de que se conozca qué es Unicef, de movilizar voluntades e impulsar a la reflexión", añadió la presidenta en conversación telefónica. "Los socios son lo más importante", subrayó. "Espero además", apuntó, "que la repercusión que tiene este premio internacional tan prestigioso ayude a Unicef en otros países a desarrollar su labor, en ocasiones muy dura".