Las fuertes lluvias causan la muerte de un indigente en L'Hospitalet
El temporal origina inundaciones y cortes de carreteras y vías férreas en Cataluña
Un indigente murió ahogado en la madrugada del miércoles en el parque de Can Buxeres de L'Hospitalet de Llobregat, localidad pegada a Barcelona, al quedarse dormido y ser arrastrado por una riada que se formó por la intensa lluvia que caía en aquellos momentos. El mendigo estaba acompañado por dos compañeros cuando les sorprendió la tormenta, por lo que trataron de refugiarse bajo un puente, donde, al parecer, el hombre, tras quedarse dormido fue sorprendido por una avenida de agua.
Varios testigos confirmaron a la policía que la víctima fue arrastrada por el agua y que se golpeó con una de las puertas del parque. El médico forense certificó ayer en su autopsia que la muerte se produjo por ahogamiento, por lo que los Mossos d'Esquadra descartan cualquier otra hipótesis sobre el fallecimiento del indigente, que se ha convertido en la primera víctima mortal del temporal de intensas lluvias que desde el martes azota a la mayor parte de Cataluña.
Las lluvias han afectado especialmente a las comarcas de Tarragona y Barcelona y sus alrededores con unas medias de 150 litros de agua por metro cuadrado en 36 horas. Hubo observatorios como el de Constantí, población próxima a Tarragona, que registraron 208 litros en este tiempo. Todo ello aderezado por más de 70.000 rayos y relámpagos y, hasta ayer por la tarde, con más de 1.100 salidas de los bomberos y los servicios de emergencia, sobre todo para achicar agua de bajos y garajes.
El caos fue ayer una constante en todos en los accesos a Barcelona, ciudad en la que, además, los semáforos de más de 50 cruces del centro de la ciudad dejaron de funcionar.
Atrapados en el Euromed
En Tarragona se registraron abundantes cortes de carreteras y de la vía férrea y el aeropuerto de Reus tuvo que ser cerrado y los vuelos desviados al de Girona. Asimismo, numerosas poblaciones de la provincia padecieron largos cortes de luz.
El incidente más grave lo sufrieron unos 200 pasajeros de un Euromed, un tren tipo AVE de ancho español -aunque algo menos rápido- que cubre el llamado corredor mediterráneo. Tardaron 14 horas en llegar desde Valencia hasta Barcelona, cuando este trayecto se cubre habitualmente en poco más de tres horas. Pero las fuertes lluvias registradas en la zona originaron diversos incidentes técnicos (falta de tensión eléctrica, averías en la catenaria), que obligaron a detener el tren durante horas.
Al final, diversos autobuses recogieron a los pasajeros en la estación de Salou (Tarragona) y les trasladaron a la estación de Sants, en Barcelona, adonde llegaron ayer por la mañana. Tras la odisea, algunos viajeros criticaron las condiciones en que tuvieron que realizar el trayecto y, sobre todo, la "falta de información" que proporcionaron los empleados de Renfe. Uno de ellos, la editora Berta Bruna, destacó que no hubo ningún momento de "nerviosismo", aunque sí sintió cierta "claustrofobia" por estar encerrados tantas horas en el convoy.
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