Una concesionaria de autopista deberá indemnizar a 4.000 usuarios retenidos

Una empresa concesionaria de autopistas ha sido condenada por vez primera a indemnizar por daño moral a más de 4.000 usuarios que quedaron atrapados en la AP-1 (Burgos-Armiñón) por un temporal de viento y nieve en febrero de 2004. La Audiencia de Burgos obliga a Europistas a indemnizar a cada afectado con 150 euros por este concepto, a lo que se unirán los daños patrimoniales, por lo que cantidad global superará los 600.000 euros, según la asociación de usuarios de bancos Ausbanc. La sentencia es ejecutiva, aunque la empresa ha recurrido al Supremo.

El fallo, dictado el pasado 31 de julio, señala que hubo "falta de diligencia" por la empresa concesionaria que mantuvo abierta la autopista pese al colapso de vehículos que se inició en la tarde del 27 de febrero. Europistas, que además obligó al pago del peaje a los afectados, tuvo fallos en la información -"o no existió o cuando menos fue totalmente insuficiente"- y debía haber establecidos restricciones en el acceso a la autopista, señala la sentencia, o "realizar desvíos para que [los conductores] no se vieran atrapados por el colapso".

La noche del 27 al 28 de febrero fue una trampa para miles de automovilistas que se desplazaban entre Burgos y Álava. Varios cientos debieron pernoctar en el interior de sus vehículos con temperaturas bajo cero en el exterior y la Cruz Roja atendió a más de 2.000 personas. Otros dos millares tuvieron que refugiarse en varios polideportivos de Burgos y unos 2.500 en centros de Miranda de Ebro.

Caso de fuerza mayor

La actuación de la concesionaria, que fue expedientada por el Ministerio de Fomento, fue denunciada por la asociación de usuarios de servicios bancarios Ausbanc. Un juzgado de Burgos desestimó la demanda en enero pasado al entender que el colapso fue responsabilidad de las autoridades de Tráfico y que se trató de un caso de "fuerza mayor".

Pero la Audiencia Provincial rechaza estos argumentos y recuerda que la concesionaria de una autopista tiene un contrato "atípico" con el usuario pero que le obliga, a cambio del peaje, a garantizarle una "circulación fluida, rápida y sin riesgos de ningún tipo".

"Cuando se da un evento dañoso [como el caos ocurrido aquellos dos días] es consecuencia de una violación contractual", prosigue el fallo. La Audiencia estima que la existencia de daños morales "queda acreditada por la situación que tuvieron vivir los afectados", que les provocó ansiedad, temor e incertidumbre "que desde luego es merecedora de satisfacción económica".

La Sala fija la indemnización en 150 euros para cada persona que acredite su permanencia en el tramo afectado de la AP-1 entre las 16 y las 19 horas, cuando se cerró la autopista y al pago de otras cantidades por los perjuicios patrimoniales.

Ausbanc dijo que la cuantía total no se puede cuantificar aunque aseguró que superará los 600.000 euros (que corresponde sólo al pago del daño moral de 4.000 afectados). La sentencia establece que las reclamaciones sólo se pueden efectuar a través de Ausbanc, que facilitará a todos los damnificados una carta tipo que ya está disponible en su página web www.ausbanc.es.

La asociación valoró la importancia de que se reconozca el daño moral "en una situación de servicio público y con miles de afectados", aseguró la abogada Marisa Gracia en una comparecencia ante la prensa en Bilbao. La letrada agregó que los damnificados no se conforman con que les reembolsen el dinero del peaje abonado "sino que realmente se les reconozca ese momento de angustia que padecieron".

Europistas, que ha anunciado ya un recurso ante el Supremo que primero debe ser analizado de nuevo por la Audiencia de Burgos, aseguró ayer que actuó "con la diligencia debida en una situación excepcional tanto climatológica como de tráfico". Para la compañía concesionaria, el colapso originado "no pudo evitarse a pesar de que la empresa empleó todos los medios materiales y humanos de que disponía".