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Una veintena de discapacitados se encierran para que los reciba Zapatero

"Esto es un grito existencial, por desesperación. Queremos ser ciudadanos de primera y que dejen de aplazarse nuestros derechos", explicaba José Antonio Novoa. Formaba parte de la veintena de personas con discapacidad, la mayoría en silla de ruedas, que se encerró ayer en la sede del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). De esa forma pedían una cita con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para lograr su apoyo en la "mejora" de la futura Ley de Dependencia, en trámite en el Congreso.

El objetivo de la protesta, organizada por el Foro de Vida Independiente (plataforma de 400 personas con gran discapacidad), es lograr que se apruebe una serie de enmiendas "que permitan que la Ley de Dependencia sea un instrumento para la ciudadanía efectiva de las personas con discapacidad, porque ahora se limita a tener el DNI", según Novoa. Entre los cambios que pide el foro figura que los grandes discapacitados puedan elegir a su asistente personal y decidir el tiempo que lo precisan. También consideran "injusto" tener que cofinanciar este servicio. "Debería ser totalmente gratuito, porque el asistente es una herramienta para la igualdad de oportunidades", según Novoa. "Nos quedaremos aquí hasta que tengamos una cita con Rodríguez Zapatero o se aprueben las enmiendas", aseguró otro encerrado, Javier Romañach.

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